Tras la caída del precio de la energía eléctrica, la venta a clientes en el mercado liberalizado es de nuevo rentablebarcelona. Factor Energía es una empresa creada en 1999 por los hermanos Emili y Roman Rousaud y Jordi Ricou. La compañía nació con el objetivo de convertirse en el primer agente comercializador en el mercado eléctrico español, algo similar a lo que están haciendo hoy los operadoras de telefonía Happy Móvil o Carrefour Móvil en el mercado de las telecomunicaciones, que ofrecen servicios sin contar con una red de telecomunicaciones propia.En el año 2000, Factor Energía obtuvo la autorización para operar y la constructora catalana Copcisa decidió entrar en su capital. Durante dos años la compañía que dirige Emili Rousaud logró su objetivo: comprar electricidad al por mayor y venderla en el mercado liberalizado con un margen de beneficio. La compañía llegó a contar con más de 3.500 clientes, principalmente pequeñas y medianas empresas.La actividad, que también iniciaron empresas como Gas Natural, resultó rentable hasta que los precios del petróleo empezaron a subir hace dos años. Entonces, el precio de la generación eléctrica se situó en los 50 euros por megavatio y muchas empresas decidieron abandonar el mercado liberalizado y refugiarse en el mercado intervenido, que garantiza una estabilidad de precios. Además a esos precios, vender electricidad a precios menores se convirtió en un sangría en la cuenta de resultado de Factor Energía.En dos años, la cartera de clientes de la empresa se redujo de 3.500 a 400 empresas. "Tuvimos que rescindir contratos y mantener aquellos que nos obligaban legalmente. Pero desde enero las cosas han cambiado, los estamos renovando. El precio de producción ha bajado a 35,8 euros por megavatio y ahora vuelve a ser rentable vender electricidad en el mercado liberalizado ya que el precio intervenido, para una pyme, se sitúa entre 46 y 47 euros y al empresario le vuelve a interesar", explica Rousaud. "Además, las empresas saben que a partir de 2008, todas aquellas que tengan consumos superiores a un gigavatio estarán obligadas a comprar en el mercado liberalizado", añade.Durante los dos años de travesía del desierto, Factor Energía se ha visto obligada a diversificar sus ingresos. La compañía dio entrada en su capital a Iberdrola y decidió la creación de un equipo de auditoría energética. Esta rama de negocio, que ofrece a las empresas un análisis de sus costes enérgeticos ya supone el 30 por ciento de la factruación de la empresa, que el año pasado fue de 20 millones de euros. "Nuestras auditorias son caras, cuentan unos 24.000 euros, pero en la mayoría de los casos les conseguimos a los clientes ahorros de electricidad que van del 20 al 30 por ciento, por lo que el precio se amortiza con rapidez", señala.Otros segmentos de actividad en los que ha entrado la sociedad es la instalación de contadores con lectura a través de Internet, "lo que es muy útil para redes de oficinas bancarias o cadenas de tiendas de moda". La compañía ha desarrollado un software y una serie de servicios de mantenimiento que supone otro 20 por ciento de las ventas. Las comercialización de electricidad representa hoy la mitad de las ventas.