Su presidente, Juan Roig, anuncia que entre 2010 y 2011 empezarán a salir al extranjeromadrid. La cadena valenciana de supermercados Mercadona continúa desafiando a la crisis económica. El presidente del grupo, Juan Roig, confió ayer en iniciar el proceso de internacionalización de la cadena de supermercados en los próximos meses, después de haber terminado la "faena" que tiene la empresa en el actual contexto de crisis en España. Tan sólo una semana después de declarar que la situación del consumo será aún peor durante los próximos años, Roig confía en que su empresa pueda saltar el bache y crecer en el exterior. En una de sus intervenciones, se mostró convencido de la necesidad de interna- cionalizar la firma, pero no ahora, "con la que está cayendo", dijo en alusión a la crisis económica española. "En España ya tenemos mucho trabajo", continuó Juan Roig, "pero creemos que en 2010 ó 2011 empezaremos a salir al extranjero". De momento, aquí hay "bastante trabajo", señaló el presidente de Mercadona. En cuanto a la situación del mercado nacional, Roig se ha mostrado últimamente bastante pesimista. Durante su intervención en el congreso de la gran distribución y alimentación Aecoc, celebrado la pasada semana, el presidente de Mercadona aseguró que el consumidor nacional no ha logrado todavía aceptar la situación actual de crisis, lo que está retrasando más aún la solución al problema. "En España nos creemos multimillonarios y somos pobres. Vamos a ser más pobres todavía", aseveró el ejecutivo. Sin señales positivas A juicio de Juan Roig, aún no se ha encontrado ninguna señal positiva que haga mantener el optimismo en materia económica a nivel general y en el sector de la alimentación a nivel particular. Y lo que es peor, la situación puede empeorar todavía en los próximos años. "El año 2010 será incluso peor que 2009, y los dos siguientes dependerá de la actitud que tengamos", pronosticó el presidente de Mercadona durante su intervención, quien en la misma reconoció haber cometido algún error de comunicación a la hora de trasladar a sus socios y clientes su nueva y polémica estrategia comercial, que pasa por una importante reducción de referencias en las estanterías de sus supermercados.