Madrid. Como si se tratase de una película de ficción, la patronal eléctrica Unesa ha sido objeto de una investigación in situ. Los inspectores de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) han entrado en su sede por posibles prácticas anticompetitivas en los distintos mercados del sector eléctrico. Unesa recibió una notificación oficial de registro y a las 9 de la mañana del jueves se personaron en la sede unos diez inspectores que estuvieron trabajando hasta la tarde de ayer. Desde la patronal aseguran que han prestado toda la colaboración necesaria en la investigación, así como los documentos que pudieran ser de interés. Además, aseguraron estar "tranquilos y convencidos de que en ningún momento se ha incurrido en actuaciones que directa o indirectamente puedan ser restrictivas de la competencia". En este sentido, recuerdan que se trata de una investigación más profunda sobre un expediente que no desveló ninguna infracción. El organismo que preside Luis Berenguer cree que la patronal, que aglutina a las grandes eléctricas Endesa, Gas Natural, E.ON e Iberdrola, podría haber participado en el diseño y la coordinación de estrategias y comportamientos anticompetitivos, en particular sobre "cuestiones de gran trascendencia en el proceso de introducción de competencia en los mercados eléctricos". La institución deja claro en un comunicado que estas inspecciones suponen un paso preliminar en el proceso de investigación y no prejuzgan su resultado ni la culpabilidad de las empresas inspeccionadas. Si la CNC descubriera algún indicio de culpabilidad en esta investigación podría suponer una multa de hasta el 10 por ciento del volumen de negocios total de las empresas infractoras en el ejercicio inmediatamente anterior al de imposición de la multa. Hay que destacar que Iberdrola, Gas Natural y Endesa facturan más de 10.000 millones cada una. El inicio de esta investigación se acordó en el Consejo de Administración de la CNC del pasado lunes, donde se decidió extremar la vigilancia ante la posible coordinación de comportamientos competitivos que en el seno de Unesa pudieran darse entre sus asociados. Se trata del segundo varapalo para las eléctricas desde Competencia, ya que el pasado mes de octubre el organismo decidió abrir un expediente sancionador contra nueve empresas del sector por su actuación en relación a la resolución de restricciones técnicas entre 2004 y 2008. Esta inspección se produce además en un momento en el que el Gobierno negocia las tarifas eléctricas con el sector y además ha arremetido contra una de las medidas clave del Ejecutivo: el plan de ayudas a la minería.