La china Huawei consigue en unos meses la tecnología que integra las dos redesmadrid. Hace un par de años Telefónica empezó a trabajar en la idea de lograr una red integrada de telefonía fija y móvil capaz de detectar con precisión cuándo el usuario se encuentra dentro del domicilio. ¿Para qué? Al ser humano le han puesto en el bolsillo un aparato cada vez más personalizado, el móvil, y como lleva su tono, su politono y su agenda personal, parece que ya no quiere hablar con el teléfono tradicional de su casa aunque sea inalámbrico y aunque le ofrezca la llamada gratis. Las operadoras quieren competir diciéndole al cliente que le ofrecen un modo de evitar ese pago innecesario en la factura o, al menos, mitigarlo. El argumento es bueno: dicen que cuatro de cada diez llamadas dentro del domicilio las hacemos con el móvil. No es una idea exclusiva de Telefónica.Pero la española ha dado con el fabricante y con la fórmula que soluciona buena parte de los problemas de las opciones de otros operadores. Por eso, según ha podido saber elEconomista por fuentes del sector, el lanzamiento comercial de las llamadas de móvil a precio de fijo en el domicilio lo efectuará Telefónica en 2008. Hasta entonces "estará en desarrollo tecnológico". La idea, apurando aún más el pronóstico, es que se lance lo antes posible dentro de la primera mitad del próximo año.Se trata de una antena de móvil que se coloca dentro del domicilio del cliente (doméstico o empresarial) y que conecta con la red ADSL que tiene éste contratada, convirtiendo en señal fija lo que es móvil y volviendo a convertirla en móvil una vez fuera de la casa.Esa era la idea original de Telefónica que, en mayo de 2006, se dirigió a los fabricantes para que empezasen a trabajar sobre ello. Una de las empresas que se está mostrando más ágil y precisa en innovación, la china Huawei, cogió el boceto y apareció a los pocos meses en casa de Telefónica para mostrar su dispositivo. Y para sorpresa de todos, comentan dentro de la española, funcionó a la primera, cuando normalmente estos prototipos requieren de desarrollos posteriores tras ser implantados en una red para una experiencia piloto.Huawei hizo su desarrollo directamente con tecnología 3G (móvil de tercera generación que permite velocidades de transmisión de datos de hasta 7,2 Megas, de momento). Pero desde que han demostrado que funciona, otros fabricantes como Ericsson, Alcatel Lucent y NEc se han puesto manos a la obra para desarrollar dispositivos similares pero para redes de segunda generación (2G), que son las más utilizadas. El dispositivo de Huawei tiene aparentemente ventajas para todos. Para el cliente: que mejora la cobertura móvil 3G dentro de los domicilios y estabiliza la señal, permite realizar tres llamadas simultáneas utilizando la línea fija mientras se descarga información en el ordenador y es apta para cualquier teléfono móvil, salvando la escasa oferta que existe de teléfonos duales móvil/wifi (ADSL inalámbrico). Por si es necesario añadir una ventaja más, dicen que los teléfonos duales con wifi, además de ser más caros, consumen mucha más batería que los que son exclusivamente móviles. Y ventajas para el operador: que, al tener escasa cobertura fuera del domicilio del cliente, evita que el ingreso por usuario le caiga en exceso, y que, para ser utilizado, necesita una línea ADSL, con lo que esto supone de ingreso fijo al mes y de entrada en el domicilio del cliente para servicios futuros como la televisión de alta definición por ADSL. No es de extrañar que por los pasillos de Telefónica, al hablar de este servicio, se empiece a oír el eslogan: "Quien tiene un ADSL, tiene un tesoro".O2, filial de la propia Telefónica, sabe mucho de esto último. En Alemania, la operadora ya ofrece llamadas de móvil en el domicilio a precios de telefonía fija. El problema, comentan en el sector, es que la antena más cercana al domicilio sigue reconociendo al cliente incluso cuando éste se encuentra a decenas de kilómetros, lo que ha terminado por afectar al ingreso medio por usuario. Vodafone utiliza una fórmula similar y lo que parece innegable es que al cliente le resulta atractiva. La lanzó a finales de 2005 en Alemania e Italia y, un año después, ya disponía de un millón de clientes.