La alarma ambiental ya está sonando, pero no salga corriendo. Mejor deténgase y fíjese en la forma de aprovechar esta nueva situación. ¿Cómo? Con los fondos de inversión. Por Vicente VaróAl Gore está dando la vuelta al mundo promocionando su película Una verdad Incómoda, con la que alerta sobre los catastrofistas efectos que podría causar en el mundo el cambio climático. Unos meses antes, el Gobierno británico había presentado el Informe Stern, en el que Sir Nicholas Stern anunciaba el desastre económico que provocaremos en el futuro si no cuidamos nuestro medio ambiente.Si estas dos acciones le han abrumado, sepa que es sólo el principio. Y tiene dos opciones: ignorar estas señales o tratar de hacer negocio en torno a ellas. Esta última opción es una verdad incómoda, como la de Al Gore, pero perderse las oportunidades de ganancia será aún más doloroso.Mejor acompañado que sóloEl camino más directo para sacar partido de esta alarma son las acciones de las compañías que producen energías alternativas poco contaminantes, así como las de aquellas que desarrollan infraestructuras necesarias en situaciones de tragedias medioambientales. Del primer grupo, en España hay varias empresas que se han volcado en esta estrategia, como Gamesa e Iberdrola, muy expuestas a la energía eólica; el grupo Acciona, que cada vez obtiene más beneficios de su área de energías alternativas, o Abengoa, centrada en los biocombustibles.Sin embargo, si no quiere limitarse a España o quiere diversificar su inversión en alternativas, la opción más sencilla son los fondos de inversión. elEconomista ha seleccionado los cinco productos que mejor permiten aprovechar el cambio climático, todos ellos de gestoras internacionales.El más rentable en lo que va de 2007, que también está en cabeza en el ránking a uno y tres años, es el Global Trend New Power Tech de la gestora suiza Vontobel. Juan Fernández, analista de fondos de Inversis Banco, destaca que se trata de un producto que "invierte en empresas generadoras de electricidad que son respetuosas con el medio ambiente".Este fondo se ha beneficiado de la subida del nivel de alarma climática en las últimas semanas, sobre todo por el excelente comportamiento de sus dos mayores inversiones: los fabricantes alemanes de paneles solares QCells y Solarworld. Ambas se revalorizaron cerca de un 40 por ciento en enero, "un gran comportamiento que nos llevó a reducir su peso en la cartera a menos del 5 por ciento", explica Olaf Martin, gestor del fondo, en su último informe. Para colmar la felicidad de sus partícipes, su tercera mayor inversión en cartera, es la también empresa alemana de energía eólica REpower Systems, que en lo que va de año se ha disparado más de un 80 por ciento, gracias a la guerra de opas por la compañía, entre ellas la de la firma francesa de energía nuclear Areva.Martin se muestra optimista para el futuro: "Las compañías de energía solar se van a beneficiar del rápido crecimiento de la demanda, ya que cada vez más estados han mostrado sus intenciones de promoverla". España es el tercer país con más peso en su cartera, gracias sobre todo a Gamesa y Abengoa, que alcanzan en conjunto casi un 7,5 por ciento del fondo.Gamesa también figura como una de las mayores posiciones de otro de los fondos preferidos por los gestores: el New Energy Fund de Blackrock Merrill Lynch. De hecho, a final de diciembre, era la segunda mayor inversión, con un peso del 5,6 por ciento en la cartera, sólo superada por su rival danesa Vestas Wind Systems.Cambio de menteRobin Batchelor y Poppy Allondby, los gestores de este fondo, se muestran confiados porque "la seguridad energética sigue siendo un problema y los gobiernos son cada vez más favorables a las nuevas energías". En un informe reciente recuerdan como demostración del cambio climático que "a principios de enero sólo con dar un vistazo a las pistas de esquí se veía que apenas algunas estaban abiertas, las temperaturas eran demasiado altas para permitir trabajar a los equipos de producción artificial de nieve".Batchelor, además, asegura que el Informe Stern, que a diferencia de la película de Al Gore se centraba en las consecuencias económicas, ayudará a cambiar algunas ideas preconcebidas: "Antes los oponentes de las energías alternativas decían que su introducción penalizaría a las economías. Pero Stern dio la vuelta a esta tesis, al argumentar que "las economías están en riesgo si no cortan las energías contaminantes". El fondo que dirigen tiene un ráting AA de Standard & Poor´s, que es la segunda mejor nota de calidad en la gestión.Otra cartera con una estrategia similar es la del Credit Suisse Future Energy, aunque la experiencia de datos de este fondo es escasa, ya que se lanzó el año pasado.Pero si usted prefiere compañías cuyos servicios sean necesarios en caso de catástrofe ambiental, su opción puede ser el Pictet F Water, ya que invierte en compañías relacionadas con infraestructuras de agua, uno de los negocios más necesarios en tales situaciones. Hans Peter Portner, gestor del fondo, subraya que "la necesidad de invertir en infraestructuras hídricas sigue igual, ya que no disminuyen las presiones sobre los servicios relacionados con el agua".