El recibo se encarecerá un 8,8 por ciento para poder pagar las futuras centrales británicas MADRID. El Gobierno británico ha elaborado un plan secreto para financiar a través de subidas en la tarifa de la luz la construcción de centrales nucleares durante los pró- ximos veinte años, según aseguró ayer el diario 'The Guardian'. La subida de tarifas supondría añadir 44 libras anuales a la factura media de 500 libras que pagan los consumidores británicos, lo que supone un incremento del 8,8 por ciento. El diario recuerda que la medida contradice el mensaje del Ejecutivo de que la nuclear ya no requerirá subsidios públicos. No obstante, la caída de los precios de la energía hace temer ahora a las autoridades británicas que E.ON y EDF renuncien a aplicar sus planes multimillonarios de inversión para la construcción de nuevas centrales, ante la falta de rentabilidad del proyecto. El incremento de tarifas responde al posible compromiso del Gobierno de garantizar un precio mínimo de 30 euros por toneladas para la quema de carbón, frente a los 13 euros por tonelada actuales, lo que satisfaría a las eléctricas y generaría la subida de 44 libras al año por consumidor. Las empresas interesadas en la construcción de centrales tendrán que tomar la decisión de iniciar los proyectos en apenas un año, y la medida del Gobierno, que entraría en vigor en 2015, se interpreta como un incentivo a estas compañías. El Ejecutivo de Gordon Brown se ha propuesto tener operativas nuevas centrales en 2017. Iberdrola, junto a GDF Suez y Scottish and Southern Energy (SSE), mantiene su interés por participar en el desarrollo de nuevas plantas nucleares en el país, para el que sus competidores franceses de EDF y del consorcio alemán formado RWE y E.ON ya han cerrado acuerdo para la compra de emplazamientos. La eléctrica española ha presentado una oferta para hacerse con el terreno de Sellafield, el lugar donde se ubicó la primera central nuclear del mundo hace ahora más de cincuenta años. Iberdrola estudia también la posibilidad de presentarse a nuevas ubicaciones nucleares que el Gobierno británico subaste.