En 2020 cien millones de chinos cruzarán cada año las fronteras para hacer turismoShanghai. En plena fase de expansión internacional, el grupo inmobiliario Marina D'Or desembarcó ayer en China con la inauguración de su primera delegación en Pekín, que tiene por objeto exportar y promocionar su modelo de ocio y vacaciones. La intención de la empresa española es captar turistas chinos para su "ciudad de vacaciones" situada en la localidad castellonense de Oropesa del Mar. El objetivo que persigue Marina D'Or no es sólo que los chinos hagan uso de sus hoteles y su famoso balneario de agua marina, sino también para que compren sus propiedades inmobiliarias. Primer emiso r turísticoPara ello, los responsables de la inmobiliaria confían en el potencial que se le presupone al sector turístico chino. De acuerdo con las últimas estimaciones, en 2020 China será el principal emisor turístico del planeta con más de cien millones de turistas. En la actualidad el país asiático apenas cuenta con entre ocho y diez millones de verdaderos turistas, aparte de los que viajan a Hong Kong, Macao o Taiwán. Con todo, la compra de propiedades inmobiliarias en el extranjero se enfrenta a un importante obstáculo: para sacar divisas del país o realizar fuertes inversiones en el extranjero, el Gobierno debe conceder un permiso especial. Pese a ello, el director general de Marina D'Or, Jesús Ger, aseguró durante la presentación de la sede en la capital china que "ya tenemos turistas chinos y algunos han comprado también apartamentos". Además, el grupo castellonense también mostró su intención de construir un gran complejo vacacional en China con hoteles, residencias y zonas de recreo, al estilo de su ciudad de vacaciones de Oropesa. Complejo en AsiaEl proyecto, aún en fase embrionaria, se ubicaría cerca de una gran ciudad como Pekín o en el litoral. La apuesta de Marina D'Or por el mercado asiático se enmarca dentro de los ambiciosos planes de expansión de la compañía, que incluyen la apertura de 25 delegaciones internacionales y una inversión de 6.000 millones de euros en cuatro hoteles, tres campos de golf y balnearios en la costa castellonense.