El precio del teléfono para el operador es menor a lo que pagará el cliente por irsemadrid. ¿Sabe cuánto le habría costado ese teléfono móvil que lleva en el bolsillo si lo hubiese comprado libre (sin compromiso de permanencia con una operadora)? Puede que lo que le han regalado valga menos que lo que va a tener que pagar si se quiere cambiar de compañía en respuesta a la subida de tarifas. Ministerio de Industria dixit. Y es que, aunque la ley asegura que, si las compañías de telefonía cambian unilateralmente las tarifas (como han anunciado que harán desde el 1 de marzo), el cliente es libre de marcharse "sin penalización alguna", dice Industria que cabe interpretación de la ley. En concreto, el ministerio que dirige Joan Clos considera que el cliente se puede ir por el cambio de tarifas sin penalización. Pero, como se le dio "una ventaja económica" al entregarle un teléfono gratis o más barato que en el mercado, tiene que devolver esa ventaja económica, lo que no se considera penalización. ¿Devolviendo el teléfono? "No, eso no es posible. ¿Para qué quieren las compañías un móvil usado?", dicen en Industria. Mejor dinero contante y sonante. ¿Cuánto? Lo que estipulan los contratos de Movistar, Vodafone y Orange es de 150 euros si el cliente se va antes de 12 o 18 meses, según los casos.Como adelantó este periódico el pasado 31 de enero, Industria ha exigido a las compañías que el pago disminuya en función del tiempo que haya permanecido el cliente. Eso significaría que, de los 150 euros, habría que restar 8,3 euros por cada mes de permanencia, si firmamos un compromiso de 18 meses, y 12,5 euros, en los de 12.Da igual qué móvil se entregó, qué precio tenía, si el cliente pagó buena parte del coste en metálico, si aportó otra con puntos por consumo ya realizado, si gasta mucho, muchísimo o poco al mes en llamadas... El tiempo manda y nos hace a todos iguales, dice Industria.Un sencillo cálculo: Entre las tres operadoras tradicionales gastan al año 1.500 millones de euros en subvencionar terminales, según fuentes de las propias compañías. En 2006, se vendieron en España 19 millones de teléfonos a través de las compañías telefónicas, es decir, subvencionados al menos en parte. Según esas cifras, el precio medio aportado por el operador fue de 79 euros. Si la penalización por cambiar de compañía es de 150 euros, habrá que llevar al menos nueve meses con la operadora para que no ganen dinero con el cambio.elEconomista ha calculado, tomando algunos de los terminales más demandados, cuánto paga el cliente si se va. Y la conclusión es que, en algunos casos, se tratará de una penalización y no la devolución de una ventaja económica prestada previamente como defiende Industria. Porque el cliente pagará en muchas ocasiones más de lo que pagó el operador. Ejemplo: Vodafone y Orange ofrecen el Nokia 6230I a un precio entre 29 y 139 euros, dependiendo de si el cliente se cambia desde otra compañía llevándose el número, si es un alta nueva o si migra de tarjeta a contrato. En tiendas como The Phone House, ese terminal se vende libre por 179 euros. Es decir, lo que aporta la compañía (que en realidad es menos porque el precio al que compra una operadora el terminal es muy inferior al del mercado minorista) oscila entre 40 y 150 euros. Si un cliente lleva menos de 18 meses con la operadora hay muchas posibilidades de que esté pagándole al irse más de lo que ésta pagó por el teléfono. El Motorola L6 lo regala Movistar a clientes que proceden de otra operadora y en las tiendas cuesta 139 euros. Pagar 150 por marcharse, si se acaba de apuntar a la compañía sin saber lo del cambio de tarifas, supondrá pagar más de lo que gastó Telefónica.El lío informático¿Y cómo han reaccionado las operadoras al saber que tendrán que cobrar menos en función del tiempo que han tenido al cliente? Pues dicen que es una complicación informática crear un sistema que lo calcule. Lo dice quien ha modificado las tarifas de todas y cada una de las modalidades de tarjeta y contrato de 45 millones de clientes.