Peter Hartz, acusado de "comprar" a algunos empleados, estará en libertad vigiladaberlin. Peter Hartz se ha librado de una buena: finalmente no irá a la cárcel, tal y como lo decidió ayer la Audiencia Provincial de Braunschweig. No obstante, este organismo no dejó que el ex director de personal de Volkswagen se fuera de rositas y le condenó a dos años de libertad vigilada y al pago de una multa de 576.000 euros, el valor de 360 días de trabajo en la empresa. La Audiencia cedió así a la última petición de la Fiscalía, después de que ésta llegara a un acuerdo con la defensa a cambio de que Hartz aceptara su culpabilidad por deslealtad a la empresa, desfalco y trato favorable a miembros del comité de empresa.Pagos millonariosHartz había reconocido en la primera vista que "compró" al ex presidente del comité de empresa Klaus Volkert, al que -según la acusación- llegó a pagar casi dos millones de euros entre 1994 y 2005. El caso de Volkert es uno de los más llamativos del escándalo de corrupción por pago de viajes de placer y servicios sexuales a costa de la empresa automovilística.Peter Hartz, que fue asesor del ex canciller Gerard Schröder e ideó el paquete de reformas que hoy se conoce como Hartz IV, es la figura clave del escándalo y el primer condenado, pero tras su juicio quedan otros pendientes. El mismo Klaus Volkert, e incluso un parlamentario del SPD, Hans Jürgen Uhl, tendrán que responder ahora ante la justicia, aunque la condena a Hartz favorece las expectativas de su defensa. Con sus declaraciones, Peter Hartz ha librado de sospechas al ex presidente de Volkwagen y hoy jefe del Consejo de Vigilancia, Ferdinand Piech, asumiendo la responsabilidad absoluta del pago de "bonos extraordinarios".