La entidad lanza un plan basado en la 'eficiencia, la solvencia y la rentabilidad' que invertirá 1.000 millones en tecnología y ampliará en un millar su plantillaMADRID. Caja Madrid tiene un plan que resume en tres parámetros: eficiencia, solvencia y rentabilidad. Y también tiene un plazo: cuatro años en los que confía en duplicar su beneficio; aumentar su cartera de clientes en un millón; mejorar en un 140 por ciento el negocio con empresas y aumentar el volumen de negocio en un 25 por ciento.Los detalles del nuevo plan estratégico se limaron durante los dos últimos días en una reunión del consejo de la caja en Toledo en la que se acordó que el medio para conseguir estos objetivos será ampliar la plantilla en 1.000 empleados, la apertura de 300 nuevas oficinas y una histórica inversión de 1.000 millones de euros en tecnología.Más de 2.000 directivos de la caja tendrán hoy la oportunidad de conocer de primera mano los planes de la entidad para los próximos cuatro años en un multitudinario encuentro que se celebrará en el Palacio de Deportes de Madrid. Blesa también aprovechará la jornada para presentar los resultados de la entidad correspondientes al ejercicio de 2006.Buena parte de las líneas generales del plan estratégico se cerraron durante el encuentro que los directivos de la entidad mantuvieron estos dos últimos días en la capital manchega. Una reunión en la que, según fuentes cercanas a la entidad, también se abordaron otras cuestiones relacionadas con la cartera industrial de la caja.Según esas mismas fuentes, un consejero de la caja madrileña planteó la posibilidad de que, para que la entidad pudiese avanzar en su plan de expansión internacional, sería bueno materializar algunas plusvalías de su cartera industrial. Sin embargo, esas mismas fuentes explicaron a elEconomista, que en ningún momento se mencionó la palabra "Endesa" durante el encuentro en el que se pasó de puntillas sobre la cuestión.Este periódico adelantó el 23 de enero que Miguel Blesa no quiere postergar por más tiempo la expansión internacional de la entidad que preside y proyecta vender el 9,936 por ciento que CajaMadrid mantiene en la eléctrica que preside Manuel Pizarro a E.ON para financiar con las plusvalías compras en el exterior.Esta idea, la de que CajaMadrid acuda a la opa lanzada por E.ON, ya ha sido trasladada a la Comunidad de Madrid en un reciente encuentro mantenido por Blesa con la presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre. Según fuentes cercanas a esta reunión, la Comunidad no se mostró favorable a que Caja Madrid salga del capital de la eléctrica española. Y es que siempre se ha mostrado partidaria de que la entidad o bien mantuviera su presencia en Endesa o llegara a un acuerdo para trasladar su participación en la nueva compañía resultante.Blesa, sin embargo quiere centrar a la caja de ahorros en el negocio financiero, y mira las suculentas plusvalías generadas en la inversión en la compañía eléctrica como una excepcional oportunidad para afrontar el proceso de internacionalización.