Los sindicatos pedirán una reunión con la dirección para conocer el futuro de las plantasbarcelona. La multinacional alemana Henkel cerrará antes de concluir el mes de marzo la fábrica catalana de Santa Perpètua de Mogoda para trasladar la producción y parte de sus empleados a la que tiene en Abrera, según han confirmado a este diario fuentes sindicales. Esta fábrica emplea a unas 40 personas y se dedica a producir adhesivos y siliconas. Entre sus marcas más conocidas destaca la del pegamento Superglue. La razón del cierre "es el mantenimiento de la planta de Abrera por cuestiones de propiedad de los terrenos, porque en Santa Perpètua la fábrica estaba en alquiler", afirman las mismas fuentes. Sin embargo, los sindicatos catalanes con representación en el comité de empresa de las cinco fábricas de la multinacional alemana en Cataluña temen por el futuro de las mismas después de que se haya cerrado la planta de jabones La Toja en Galicia a finales del pasado mes de diciembre. "La compañía en España -Henkel Ibérica- no ha comunicado ninguna previsión de cierre pero tras abandonar La Toja ha creado incertidumbre entre los 1.300 empleados en Cataluña que nos preocupa", asegura un responsable sindical de UGT. "Henkel ha iniciado un proceso de desinversiones en España para trasladar la producción a Alemania y al Este europeo, con lo que estamos en vilo", asegura el delegado sindical. Por este motivo, los sindicatos que están representados en el comité (UGT, CCOO y CGT) van a solicitar en los próximos días una reunión con la dirección de Henkel Ibérica para conocer cuál será el futuro para las plantas catalanas. En España, Henkel tiene una plantilla global de 1.700 empleados, de los que 1.300 están en Cataluña. Las plantas catalanas son las de Montornés del Vallès (donde se fabrican detergentes y trabajan 500 personas), Malgrat de Mar (detergentes, 150 personas), Sant Adrià del Besòs (lejías, 100 personas) y Santa Perpètua y Abrera (50 personas), más 300 personas en la sede central de Barcelona. Los sindicatos aseguran que las cuatro plantas que quedarán tras el cierre de Santa Perpètua son rentables. Henkel vendió en España 769,39 millones de euros en 2005, un 2,3 por ciento más que en 2004.