El Corte Inglés ha conseguido sembrar un brote de optimismo ante el desolador paisaje del consumo en España. El líder de la distribución nacional cerró el pasado ejercicio con una facturación de 17.362 millones de euros, lo que supone tan sólo un 3,5 por ciento menos respecto al año anterior.Es la primera caída de la empresa en toda su historia, pero se produce en un entorno muy complicado. Durante ese mismo periodo, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas del comercio minorista a precios constantes se redujeron en España un 7,2 por ciento. Eso sí, al igual que el resto del sector de la distribución, El Corte Inglés se ha visto obligado a sacrificar también sus márgenes de rentabilidad para intentar avivar el consumo. Mientras que en 2007 consiguió ganar 3,9 euros por cada cien que ingresaba, el año pasado apenas logró la mitad: 2,2 euros. "Se han bajado los precios y hemos hecho un esfuerzo para reavivar el consumo dando financiación gratuita a nuestros clientes", explican en la empresa. Y el resultado es evidente. El beneficio neto cayó el año pasado un 47 por ciento, hasta 382 millones de euros, dejando en números rojos a cuatro cadenas: Opencor, Sfera, Bricor y la firma de supermercados Supercor. Una de las consecuencias más inmediatas de esta situación será un drástico recorte del dividendo. Mientras que en 2007 se repartió entre los accionistas el 16,5 por ciento de las ganancias,-un total de 73 millones de euros-, este año el porcentaje será sólo del 7,8 por ciento, o lo que es lo mismo, 28,4 millones. La recesión En el informe que acompaña a la Memoria del ejercicio 2008, cuyos resultados serán sometidos mañana a la aprobación de la Junta de Accionistas, el presidente del grupo, Isidoro Álvarez, destaca que, "a pesar del impacto de la recesión, El Corte Inglés es hoy más grande que hace un año y sigue asentado en cimientos muy sólidos". Álvarez mantiene que el grupo ha conseguido mantener la cuota de mercado y fidelidad de sus clientes, pero no oculta tampoco su preocupación. "Existe un consenso general en que esta recesión que afecta a todos los países, y de forma singular a España, es la más profunda desde la crisis del 29, la de más difícil diagnóstico y la de más impredecible duración", asegura el máximo responsable de la empresa. La paralización de la construcción y la ralentización del mercado de la vivienda han tenido un fuerte impacto en todo lo que se refiere al consumo de equipamiento del hogar, mobiliario y decoración. Para hacer frente a esta situación, el grupo mantiene en marcha el mayor plan de expansión de toda su historia con una inversión el año pasado de 1.827 millones de euros, un 8,4 por ciento más que en 2007. Gracias a ello se han inaugurado un centenar de establecimientos, destacando el centro comercial de Buenavista, en Oviedo; El Corte Inglés de Albacete y cuatro outlets o tiendas de oportunidades. Asimismo, han continuado las obras de construcción de los centros de Salamanca, Eibar (Guipúzcoa), Murcia, Tarragona, El Ejido (Almería) y Córdoba, y ha comenzado la construcción del nuevo edificio del Paseo de la Castellana, en Madrid, que además de levantar una torre de oficinas, supondrá la ampliación del centro comercial actual. Con todo ello, el grupo cuenta ya con unos activos totales de 17.588 millones de euros, lo que supone un 7,5 por ciento más que en 2007. De momento, y a la espera de tiempos mejores, El Corte Inglés ha congelado también, prácticamente, la remuneración de su consejo de administración, que en 2008 ascendió a 13,01 millones de euros.