Facturó en diciembre unos 25 millones, 10 menos de lo previstomadrid. Infinity Systems, fabricante de los ordenadores Airis, no compra productos a proveedores españoles desde el pasado 1 de diciembre, como consecuencia de la inspección que sufrió en relación con el fraude del IVA que se destapó en noviembre. Como otras empresas, fue registrada cuando se descubrió la mayor red de fraude con facturas falsas de IVA de España: se defraudaron unos 400 millones. El director general de Infinity Systems, José Vicente Molera, insistió ayer en que la inspección no tuvo que ver con la empresa, sino con varios de sus proveedores. Y explicó que el suprimir esas compras, que suponían el 20 por ciento de las de la compañía, ha hecho caer la facturación cerca de un 30 por ciento en diciembre: en lugar de los 33 a 35 millones esperados, han sido 25. La empresa tenía previsto crecer entre un 15 y un 20 por ciento este año, y Molera cree que la facturación será similar a la del anterior. También señaló que, una vez que se sepa si sus proveedores son culpables o no, la compañía podría replantearse comprar en España.