nueva york. Después de tres días revisando las cerca de 850 objeciones contra la venta de activos de la maltrecha General Motors, el juez Robert E. Gerber decidió a última hora del domingo dar su bendición a la venta de los activos saneados de la compañía a la nueva GM, respaldada por el gobierno estadounidense y que podría renacer de las cenizas de la bancarrota en las próximas semanas. En su resolución Gerber reconoció que era necesario seguir adelante con los planes propuestos por los abogados de GM para garantizar el funcionamiento de las operaciones del fabricante automovilístico, que podría haber perdido el apoyo gubernamental a finales de esta semana si el magistrado hubiera decidido no seguir adelante con la venta. "El tribunal de bancarrota tiene el poder para autorizar la venta de activos siempre y cuando tenga todavía valor que preservar, es decir, prevenir la muerte del paciente sobre la mesa de operaciones", explicó. De momento, tanto GM como el gobierno de EE UU tienen intención de completar la venta de activos antes del próximo jueves, cuando expire la moratoria de la decisión del juez Gerber.