Proponen que se ponga en la zona un polo de energías renovablesbilbao. El Parlamento vasco aprobó ayer una resolución en la que se pide al Gobierno de Rodríguez Zapatero el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña. La iniciativa, que partía de una proposición no de ley de EA, derivó en una enmienda transaccional que obtuvo los votos favorables de EA, Partido Socialista, Izquierda Unida, PNV y Aralar, mientras que votaron en contra PP y UPyD. El PP defendió que lo "sensato y responsable" era prorrogar la licencia de actividad y denunció la demagogia y el marketing político electoral que se ha impuesto sobre los criterios técnicos. UPyD negó que fuera un partido pro-nuclear y en su argumentación reclamaban un debate serio y transparente sobre los modelos energéticos. La parlamentaria del PSE, Natalia Rojo, explicó que su petición de cierre va acompañada de una apuesta fuerte por las energías renovables y la generación de empleo. Por ello, propuso para la zona de Garoña un nuevo modelo energético y productivo, que haga posible la atracción de empresas punteras en energías renovables. Mientras en el Parlamento vasco se reclamaba el cierre, la Junta de Castilla y León reclamó a Zapatero que visitara Garoña antes de tomar una decisión de esa importancia y en la Junta de Extremadura se negó que se puedan equiparar la situaciones de Garoña y Almaraz, porque la central cacereña es más potente y más nueva.