madrid. El Banco Popular colocó ayer en el mercado una emisión de cédulas hipotecarias, sin aval del Tesoro, por valor de 1.250 millones, con un vencimiento a cinco años. Según explicó la entidad, el diferencial sobre los tipos swap (referencia que se utiliza para fijar los costes de las emisiones de deuda a cupón o interés fijo) fue de 135 puntos básicos, lo que supone un "considerable" abaratamiento frente al coste que han tenido bancos en las emisiones a 3 años avaladas por el Tesoro (entre 150 y 170 puntos básicos). Según fuentes de mercado, la rentabilidad será de 4,375 por ciento. Los principales inversores de la citada emisión fueron los bancos, que representaron el 41% del total, seguida de los fondos de inversión, el 38%, las firmas de seguros, el 13% y los bancos centrales, el 6%. El grupo colocador ha estado formado por el Popular, Credit Suisse, Natixis, BBVA, Morgan Stanley y Commerzbank.