Para mantener el nivel actual de producción, la planta deberá adjudicarse los dos barcelona. El presidente y director general de Renault España, Jean Pierre Laurent, señaló ayer, en el Salón del Automóvil de Barcelona, que el futuro de las instalaciones de la empresa en Valladolid, donde cuenta con una planta de carrocerías y montaje y una fábrica de motores, pasa por la adjudicación de la producción de un nuevo motor, un vehículo eléctrico y un nuevo coche convencional. Laurent explicó que únicamente la concesión de los tres productos en su conjunto permitiría solucionar el problema de la planta vallisoletana, por lo que la llegada de uno de ellos no arreglaría la actual situación que vive esta instalación. "Si sólo llega un producto no se soluciona el problema de Valladolid, que es candidata a fabricar un vehículo convencional", añadió. El máximo responsable de la corporación en España aseguró que la decisión de conceder estos modelos por parte de la matriz francesa se tomará a finales de año, por lo que resaltó que durante los próximos meses, Renault España trabajará con los sindicatos, con los trabajadores, así como con el Gobierno y los Ministerios de Industria, Trabajo y Economía, y con la Junta de Castilla y León, para obtener progresos en diferentes campos que ayuden a acercar estos productos a Valladolid. Laurent afirmó que la planta de carrocerías y montaje de Valladolid trabaja con una cadencia de 430 vehículos diarios, lo que supone un volumen a final de año de 75.000 unidades. Esta cifra podría incrementarse con la concesión del nuevo vehículo eléctrico y el convencional hasta las 100.000 unidades anuales, informa Ep. 500 millones de inversión Asimismo, advirtió de que la concesión del coche eléctrico y la del convencional, junto con el nuevo motor, a la fábrica de Valladolid y la adjudicación de la producción del Mégane Sport a Palencia, podría suponer una inversión total de 500 millones de euros. El presidente y director general de Renault España, señaló que durante la reunión que mantuvo ayer con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le trasladó la debilidad de la industria automovilística europea, aquejada de una sobrecapacidad de tres millones de vehículos, lo que equivale a entre diez y quince plantas. En lo que se refiere a la industria española, Laurent comunicó a Zapatero que la producción de vehículos en España cayó un 12 por ciento en 2008 y que este año está previsto que se reduzca un 18 por ciento, por lo que resaltó la importancia de tomar medidas para solucionar este problema.