La cooperativa Divina Aurora es líder del sector de cajas fúnebres en Españavalencia. Divina Aurora. Tras este nombre tan evocador y un punto celestial se esconde el primer fabricante de ataúdes de España. La firma, que tiene su domicilio en la localidad valenciana de Xátiva, ha experimentado un espectacular crecimiento en los últimos años, lo que la ha convertido en líder del sector en nuestro país. La cooperativa, integrada por 54 socios y una plantilla de 95 trabajadores, produjo el año pasado 36.500 ataúdes y facturó 6 millones de euros. Tiene previsto cerrar este año con una cifra de negocio similar, y eso que el ejercicio ha sido algo flojito: "En 2006 no se han producido tantas defunciones como en 2005, un año en el que se superaron todos los record (fallecieron en España 365.000 personas). Nosotros trabajamos sobre pedido y, si no hay muchos fallecimientos, nuestros clientes, las funerarias, nos piden menos unidades", asegura Félix Pont, presidente de la cooperativa. Ellos también hacen su agostoEl negocio de los ataúdes también tiene sus meses punta: "Enero, febrero y marzo, y julio y agosto, son los meses en los que se producen más defunciones coincidiendo con las épocas de más frío y calor", aclara Pont. Pero Divina Aurora no siempre ido viento en popa. En el año 1948, poco después de su nacimiento, la empresa estuvo a punto de cerrar. Siete trabajadores se hicieron cargo del negocio y lo transformaron en una cooperativa. Hubo que "apretarse el cinturón", relatan en la compañía, pero la firma se consolidó y se convirtió en un referente en el competitivo sector de las arcas fúnebres. Los problemas no se acabaron en ese momento. Hace un par de años irrumpieron en el negocio de los ataúdes dos empresas chinas que importan cajas para comercializarlas en España. Más competencia para un sector integrado en nuestro país por "unas 17 o 19 empresas importantes" que producen algo más de 400.000 unidades anuales. "Los chinos ofrecen precios más competitivos, pero la calidad de sus productos deja mucho que desear", asegura Félix Pont. Divina Aurora vende también sus ataúdes fuera de España, sobre todo en Rusia, Costa Rica, Méjico y Chile, y ahora quiere abrirse paso en Estados Unidos. Pont reconoce que cuando empezó a trabajar en la empresa, sentía cierto 'repelús' por trabajar con ataúdes, pero ha superado todos sus recelos: "Es sólo madera, simplemente madera", comenta.