Pocas semanas antes de perder la licencia de vuelo sondeó a sus principales competidoresLa compañía presidida por Gonzalo Pascual es la que tiene más sinergias con los activos del grupomadrid. La debacle de Air Madrid era un secreto a voces para los directivos de la compañía desde hace varios meses. Y, sobre todo, para su dueño y presidente, José Luis Carrillo, que llevaba unas semanas dándole vueltas a la posible venta de la empresa.Mientras que llegó a hablarse incluso de la posible salida a bolsa de Air Madrid para el primer semestre de 2007, las verdaderas intenciones del propietario eran otras bien distintas. "El empresario hotelero, cansado de las presiones del Ministerio de Fomento, se ha puesto en contacto con varias compañías del sector -entre ellas el grupo Marsans, Air Europa y Vueling- para valorar un futuro traspasado de activos", aseguran fuentes cercanas al proceso.Carrillo tiene absoluto poder en el Consejo de Administración de Air Madrid por lo que puede tomar cualquier decisión sin la oposición de nadie. El directivo controla el cien por cien de la empresa a través de dos bloques de participación propios. Gigante hoteleroEl primero de ellos es Optursa Management, que posee 96.000 acciones nominativas representativas del 80 por ciento del capital social, y que también es la que gestiona su grupo hotelero. El resto de la aerolínea también la controla él mismo directamente. José Luis Carrillo posee 24.000 acciones que suponen el 20 por ciento del capital.En una posible operación de compra de los activos de Air Madrid, todas las aerolíneas tienen sus sinergias y sus diferencias con la compañía a la que Fomento le ha retirado el certificado de operador de vuelo y, por tanto, la licencia para volar.El caso más claro es el del grupo Marsans. El gigante turístico español, presidido por Gonzalo Pascual, participa en varias aerolíneas: Spanair, Aerolíneas Argentinas y Air Plus Comet. La primera de ellas está controlada en un 74 por ciento por la escandinava SAS y sus rutas y aviones no coinciden con la flota e itinerarios de Air Madrid.Pero el caso de Air Plus Comet y Aerolíneas Argentinas es diferente, ya que sus negocios son mucho más complementarios. Hasta tal punto llega su similitud de negocio que la primera le ha alquilado cuatro aviones al Ministerio de Fomento para que lleve a cabo el plan de crisis en el que se está trasladando a los pasajeros que Air Madrid ha dejado en tierra. Lo mismo ocurre con Aerolíneas Argentinas, empresa que compite de tú a tú con el grupo de José Luis Carrillo en las rutas que unen España con Buenos Aires.En Air Europa la complementariedad no es tan clara como con el grupo Marsans. La aerolínea presidida por Juan José Hidalgo no coincide en flota pero sí en itinerarios. Los aviones de Air Europa son Boeing (una treintena de 737/800 y cuatro 767/300), excepto tres Airbus A330/200. Los nueve aviones de Air Madrid son de Airbus.Lo que sí es similar son algunas de las rutas. Air Europa opera en destinos de la Europa del Este como Varsovia, Praga, Budapest y en vuelos transoceánicos con Latinoamérica, justo los dos segmentos de mercado a los que Air Madrid estaba dando más importancia en sus planes de negocio. Entre José Luis Carrillo y Juan José Hidalgo existe una buena relación, "pero sólo en el terreno comercial", aclaran desde Globalia.Vueling es la compañía que menos sinergias tendría. Su reciente salida a bolsa y las diferentes rutas y flota la separarían de posibles operaciones corporativas.Aunque los portavoces oficiales de las distintas compañías han negado "ningún tipo de contactos", fuentes cercanas a la operación insisten en que "la venta de los activos era una de las opciones que cobraban más fuerza en la dirección de Air Madrid".Plan de viabilidadPese a que las tres alternativas de venta siguen siendo factibles, ahora mismo el escenario es diferente. Tras la espantada de Air Madrid, que ha dejado tirados entre 120.000 y 150.000 pasajeros que tenían billete de ida o vuelta comprometido, y la suspensión de Fomento la empresa está al borde de la quiebra.Y los más de 1.300 empleados de Air Madrid quieren solucionarlo. Ayer presentaron su Plan de Viabilidad a Fomento. El objetivo es que la aerolínea vuelva a volar el fin de semana. Para ello José Luis Carrillo tiene que ceder sus acciones. La compañía asegura que "el empresario aceptará".