Es casi imposible que pueda cerrar su unión con Autrostade dentro del plazo previstomadrid. "Puedo perder una batalla, pero ganaré la guerra", dijo en una ocasión Antonio di Pietro, ministro de Infraestructuras italiano. Sus palabras eran más que una declaración de intenciones. Eran una realidad. Cuando parecía estar acorralado, contra las cuerdas, forzado a rendirse, el ex juez Manos Limpias ha renacido de sus cenizas.Di Pietro ha conseguido que el Senado italiano dé luz verde al polémico artículo 12 de los nuevos presupuestos, una norma que puede echar por tierra la fusión de Abertis y Autostrade. De hecho, la compañía catalana siempre ha reconocido que este cambio legal pone en la picota el matrimonio.El tiempo se echa encimaEl polémico artículo 12 permite restar de las cuentas de las concesionarias las inversiones que se comprometieron a realizar y no han llevado a cabo. Un agujero que, en el caso de Autostrade, asciende a 5.000 millones de euros, según las estimaciones el Ejecutivo italiano.Si la compañía tiene que devolver esta astronómica cifra, rompe el actual canje de fusión con Abertis y, por tanto, no pueden sellar el pacto tal y como está acordado. Además, los accionistas de ambas sociedades han dado de plazo hasta el próximo 31 de diciembre para consumar la operación. Una fecha que se les viene encima sin tener las garantías necesarias para unirse.No obstante, Abertis sigue defendiendo que todavía queda espacio para consumar la fusión antes de final de año. Una esperanza que, en parte, obtiene de la promesa que hizo el jueves una comisión del Senado. Este órgano se comprometió a introducir todas las modificaciones que Europa estime convenientes en el artículo 12.El problema es que estos cambios pueden llegar fuera de plazo. Italia tiene dos meses para contestar a Bruselas, que ya ha dejado clara su oposición a esta medida, con dos expedientes distintos. En el primero, dictado por la comisaria de Competencia Neelie Kroes, Italia tiene de plazo hasta finales de diciembre para responder. Entonces, Europa lo analizará y dará su veredicto. Unos plazos que, en el mejor de los casos, dejarán para principios de 2007 la solución final.Demasiado tarde para Abertis. Su cronómetro se para dentro de 36 días.