madrid. Los antiguos gestores de Afinsa presentaron ayer su anunciado plan de viabilidad en el que proponen convertir a los 190.000 clientes de la empresa en accionistas y devolverles en 10 años los compromisos adquiridos.Sólo hay un problema, que puede hacer que el plan sea rechazado por los administradores. El juez de lo mercantil se opondrá previsiblemente a que la empresa vuelva a vender filatelia, tal y como han explicado a este periódico fuentes de la administración concursal. La ley permite que los antiguos gestores, como deudores, presenten su convenio de acreedores, que debe suponer la viabilidad de la compañía.Pero lo que está tajantemente prohibido en el caso de Afinsa y Fórum es que la propuesta incluya la comercialización de filatelia, ya que es precisamente esa actividad presuntamente delictiva la que ha generado la suspensión de pagos de la empresa.Valor de la filateliaLos administradores concursales designados por el juez deben analizar ahora el plan de viabilidad y emitir un informe. Previsiblemente, rechazarán la propuesta por el tema de la filatelia. En concreto, los ex directivos plntean que los sellos, que no forman parte del activo de la sociedad, según dicen ellos, sea apartado de la masa pasiva del concurso de acreedores. Los ex gestores siguen afirmando que la filatelia "tiene unos valores acreditados, siempre que su venta se lleve a cabo en un mercado normalizado". Así, piden a los clientes que a través de sus representantes legales reclamen al juzgado el reconocimiento de propietarios de los lotes filatélicos. Una vez que estén en su poder, deben encomendar a Afinsa que "efectúe una gestión de venta del patrimonio filatélico de una forma más eficiente y profesional que en el caso de una liquidación".Es decir, que la empresa filatélica vuelva a retomar la misma actividad que estaba ejerciendo hasta ahora, considerada presuntamente delictiva por la Fiscalía Anticorrupción por esconder bajo los contratos de filatelia operaciones financieras encubiertas.Los ex directivos también solicitan en su plan que autoricen a los actuales propietarios de Afinsa, Juan Antonio Cano y Albertino de Figueiredo, a liberar 44,5 millones de euros del capital social que poseen para dar el 80% a los clientes según la inversión de cada uno.Una vez que los clientes controlen supuestamente la compañía, los ex gestores proponen que se les dé autorización para volver a poner en marcha la red comercial. Las líneas de negocio que plantean desarrollar son, además de la venta de sellos, "prestación de servicios integrales de gestión inmobiliaria y comercialización de bienes de inversión en metales preciosos".Las asociaciones de afectados recibieron ayer el plan con rechazo. Adicae lo calificó de "tomadura de pelo". En realidad, según esta asociación, "lo que se está pidiendo a los perjudicados es que se conviertan en accionistas de una sociedad cuyo patrimonio no permite asumir los compromisos existentes y con unos sellos cuyas ventas tendrán mucha dificultad".