Bloquean la venta de la compañía al gigante siderúrgico alemán ThyssenKruppmadrid. Las artimañas de Guy Dollé, el ex consejero delegado de Arcelor, para evitar ser comprados por Mittal Steel son todavía un quebradero de cabeza para el nuevo dueño del grupo siderúrgico europeo, el multimillonario indio Lakshmi Mittal. Arcelor compró a finales del año pasado Dofasco tras una dura pugna con el gigante siderúrgico alemán ThyssenKrupp, lo que encareció el precio de la operación. Cuando Mittal Steel comenzó su ofensiva de compra sobre el líder mundial del acero, la compañía con sede en Luxemburgo creó una fundación en Holanda: Strategic Steel Stichting, también conocida como 3S. Allí depositó las acciones de Dofasco y le encargó su custodia a varios consejeros independientes para evitar la venta. Fundación hermética El problema llega ahora, tras el acuerdo de fusión al que llegaron Arcelor y Mittal. El pasado 10 de noviembre, los consejeros de 3S decidieron no disolver la fundación por lo que Dofasco no se puede vender a ThyssenKrupp.La nueva Arcelor Mittal explicaba ayer en un comunicado que sus consejeros habían solicitado a los miembros de la fundación que "procedieran a la disolución" de 3S para "permitir la venta" de los activos de la empresa siderúrgica canadiense. Ante esta negativa, "Arcelor Mittal estudia la situación y mantendrá conversaciones con el Departamento de Justicia de Estados Unidos".Ahora, Arcelor Mittal se encuentra entre la espada y la pared ya que, por un lado, la fundación holandesa se niega a vender los activos y, por otro, ThyssenKrupp le recuerda a Lakshmi Mittal que dio su palabra de que le vendería Dofasco. La compañía alemana explicaba ayer que "agotará todas las posibilidades de lograr Dofasco, como se acordó con Mittal Steel".El anterior equipo directivo de Arcelor encabezado por el francés Guy Dollé hizo todo lo posible para evitar la compra de Mittal Steel. Entre las trabas que pusieron destacó el intento de fusión con el grupo siderúrgico ruso Severstal, encabezado por el empresario cercano al Kremlin Alexei Mordashov.Paradójicamente, el intento de acercamiento a Severstal supuso un serio enfrentamiento entre los principales accionistas de Arcelor. Por un lado, los propietarios franceses encabezados por Guy Dollé estaban a favor de acercarse a Severstal para impedir la compra de Mittal. Pero los accionistas luxemburgueses y españoles se rebelaron y acabaron apoyando la entrada de Lakhsmi Mittal en la compañía.El magnate indio del acero prometió tres años de transición con un reparto equitativo del equipo de directivos. Este pacto se rompió la semana pasada ya que Roland Junck, que provenía de Arcelor y había sido nombrado consejero delegado de la compañía, era relegado a un cargo inferior. Su puesto era ocupado por Lakshmi Mittal, que ahora ejerce al mismo tiempo de presidente y consejero delegado de la compañía.