Puede ser la alternativa a Hillary Clinton y quizá el primer presidente de EEUU de raza negraCon la resaca electoral todavía retumbando en la cabeza de los estadounidenses, las quinielas presidenciales comienzan a sonar con fuerza. No se engañen, Hillary Rodham Clinton tiene un serio contrincante dentro de su propio partido, Barack Obama. Por primera vez en la historia, en EEUU parecen estar preparados para tener un presidente afroamericano y este abogado ha encontrado la clave para atraer tanto al electorado blanco como al de color. Muchos creen que el joven senador por el Estado de Illinois ha conseguido cautivar al electorado porque habla, actúa y piensa como un blanco, pero lo cierto es que por sus venas corre sangre keniana, al menos, por parte paterna. Su madre y abuelos, con los que se crió en Hawai, no poseen el mismo color de piel, algo que desde muy temprana edad le provocó cierta confusión, pero le permitió el privilegio de vivir y criarse entre blancos y ser considerado uno de ellos. Obama, de 45 años, no ha dudado en reconocer su flirteo con la marihuana y la cocaína durante su juventud y después escribir sobre ello. En su libro "Sueños sobre mi padre", el quinto senador afroamericano de la historia reconoce que, tras la experiencia, puede explicar "por qué los jóvenes estadounidenses, en especial los adolescentes de color, tienen cierta tendencia a tontear con el peligro y la autodestrucción". Por supuesto, esta primera biografía fue escrita antes de comenzar su carrera política. En la literatura, este político parece haber encontrado un filón importante, ya que su segunda obra "La audacia de la esperanza" se ha convertido en todo un best seller, que ha vendido más de 182.000 copias sólo en EEUU. Tras ejercer como líder comunitario y organizador de recursos en una pequeña y necesitada vecindad del South Side de Chicago durante más de tres años, en 1990 decidió acudir a Harvard, dónde obtuvo el título de abogado y se convirtió en el primer afroamericano en presidir la revista Harvard Law Review. En 2004, concedió una oportunidad a su llama política y se presentó para ocupar el puesto demócrata dejado en el Senado por el representante por Illinois, Peter Fitzgerald, un asiento que ganó con una desbordante mayoría, del 70%, al republicano Alan Keyes. Desde que ocupase su asiento en la Cámara Alta, este "líder revolucionario", calificado por la revista Time como una de las personas más influyentes del mundo, no ha dudado en apoyar propuestas que fomenten las oportunidades educativas, pero se ha mostrado algo severo con la reforma de las leyes de inmigración, de las que afirma que deben evitar la competencia desleal con los empleados estadounidenses. Obama ha sido también uno de los propulsores del acto que aboga por mantener una transparencia real en las cuentas federales de EEUU. El senador, casado y padre de dos hijas, tampoco ha estado exento de críticas, incluso dentro de su propio partido. Muchos le acusan de no tener agallas suficientes para enfrentar de cara grandes polémicas, como la guerra de Irak. Pero algunos afirman que Hillary Clinton podría apoyarle hasta la muerte en el caso de que ella decidiera, finalmente, no presentarse a las presidenciales de 2008.