Alberto Sánchez: "Debería estar prohibido tener que asumir riesgos empresariales con bienes personales"
- "España era un mercado muy atractivo por la dinámica de la banca"
- "Los empresarios buscaban simplicidad, trasnparencia y cercanía"
Lourdes Marín
"Reinventar un modelo de negocio que ya existe para hacerlo más eficiente". Esta es una de las misiones de Inbonis, según Alberto Sánchez, su fundador y director general. Esta compañía da préstamos a pymes "mirando más su potencial en el largo plazo" y "ajustando los precios al nivel de riesgo de los negocios, según la fase en la que estén", añade Sánchez. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
¿Por qué escogieron España para lanzar Inbonis?
España era un mercado muy atractivo, por la dinámica de la banca. Durante la primera parte de los años 2000, este sector era muy agresivo y olvidó que su negocio básico era financiar, llegando a unos grandes volúmenes. Todo el mundo devolvía el dinero hasta 2007, cuando llegó la burbuja inmobiliaria y, en este punto, la banca se retiró. La situación que este hecho creó fue injusta, porque la empresa seguía trabajando y el negocio se mantenía igual, pero su socio financiero le cerraba las líneas de crédito. Así, muchas pymes que dependían únicamente de esta financiación, murieron.
¿Cómo definieron el producto que querían ofrecer?
En 2015 nos sentamos con muchas pymes, para ver lo que tenían y lo que necesitaban. En este sentido, vimos muchos fundadores que son a la vez directores generales y comerciales, con una dedicación casi mística de su negocio y que estaban en shock por haber confiando siempre en el sector bancario, que de repente desaparece. Lo que buscaban estos empresarios era simplicidad, transparencia y que le sirvieran únicamente lo que pedían, no otros productos. Además, le daban valor a la cercanía, y nos llamó la atención que echasen de menos la figura del director de oficina del banco que conocía a sus clientes. Para analizar los riesgos, este perfil podía, tanto usar los procesos del banco tradicional basados en el estado financiero, como otros factores cualitativos.
¿Y cómo han trasladado esto a su modelo de negocio?
La realidad es que esta figura del director de toda la vida ha cambiado y, en cinco o seis años, se han cerrado el 35% de las sucursales, por lo que se ha perdido toda esta riqueza de información y la cercanía que busca la pyme. Así, ya no es tan fácil estudiar el riesgo de estas empresas, y los bancos prefieren dar créditos de mucho volumen a grandes compañías, que préstamos de 50.000 euros a 1.000 pymes. En este punto, nosotros vemos una oportunidad, gracias a nuestra capacidad de analizar los riesgos.
En este sentido, ¿cómo determinan si finalmente se concede un préstamo y su cantidad final?
Restringimos nuestro campo de clientes a empresas que están gestionadas por sus propietarios, porque el análisis de riesgos está muy ligado a la relación entre dueño y empresa. Por otro lado, nuestra tecnología agrega información sobre la pyme, accesible vía registros mercantiles o de crédito. Esta tecnología nos permite ser muy eficientes a la hora de tomar decisiones, lo que nos permite ser competitivos en coste y dar una respuesta rápida, llegando incluso a tomar decisiones de inversión en 48 horas. Nuestro algoritmo tiene 13 variables, de las que una es una percepción libre del analista. Además, éstas tienen en cuenta información sobre la empresa, sobre los clientes y sobre las referencias. En cuanto a las cantidades, nosotros somos como un proveedor financiero que hace una oferta y espera a que se la acepten.
Y sin avales personales...
Nunca jamás vamos a pedir avales personales, porque creemos que debería estar prohibido asumir riesgos empresariales con bienes personales. En tema de riesgos, miramos a los ojos a la compañía cada mes, y el empresario tiene que asegurarse de tener un flujo de repago según un calendario establecido. Si alguien no paga porque no quiere, lo que hacemos es llevarlo ante notario, para que ya el juez le pueda imputar. Eso lo hacemos a través de una póliza desdoblada, que agiliza el proceso al máximo.
¿Con qué cantidades trabajan?
Ofrecemos entre 15.000 y 250.000 euros, y la media de los préstamos realizados está en torno a 70.000 euros. Por otro lado, nosotros buscamos ser muy competitivos en cuanto al precio, porque queremos a los mejores clientes de los bancos, no aquellos a los que las entidades no les dan el dinero. Para ello, tenemos un filtro de entrada automático que nos descarta a mucha gente.