Vietnam e India, entre los ocho países emergentes más sólidos
- La economía puede seguir deteriorándose a lo largo de 2016
Lourdes Marín
En su intento por expandirse hacia otros mercados, la ruta natural de las empresas españolas ha pasado, fundamentalmente, por los países del continente europeo y, en segunda instancia, Latinoamérica. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior
Las facilidades que ofrecen los mercados de la Unión y las similitudes culturales con los países hispanohablantes son los motivos principales por los que nuestras compañías se han decantado por estas regiones para su expansión internacional. Pero la crisis económica y la falta de mercado interno, que impulsaron estos procesos, propiciaron también que las compañías perdieran su temor por explorar nuevos mercados.
Recientemente, el Banco de España apuntaba que la diversificación geográfica es uno de los grandes desafíos a los que tienen que hacer frente las empresas que venden sus productos en el extranjero. Uno de los datos más llamativos que se extrae de este análisis corresponde al incremento de las pymes exportadoras estables -aquellas que han vendido en el exterior al menos cuatro años consecutivos-, que dirigen sus ventas a mercados extracomunitarios, en particular, a Latinoamérica, África -sobre todo Marruecos- y Asia -especialmente China-. En este sentido, la recuperación de las exportaciones entre 2010 y 2013 se ha apoyado en la diversificación hacia los mercados emergentes, cuyo crecimiento potencial es más elevado que el de regiones como la Unión Europea. Además, las pymes protagonizan esta tendencia, puesto que su aportación al crecimiento de las exportaciones a estos países se sitúa de media en el 50%.
Estudiando otros mercados
Sin embargo, los acontecimientos de los últimos meses han puesto de manifiesto la necesidad de seguir estudiando otros mercados. El mejor ejemplo de esto puede apreciarse en la incertidumbre que plantea la crisis en China, país que, según estimaciones hechas recientemente por el banco J.P. Morgan, podría afrontar en 2016 un aumento del 33,6% en las fugas de capital. El otro protagonista de esta situación es Brasil, cuya inestabilidad política y problemas internos han sacudido fuertemente la economía, a la espera de ver cómo se desarrollan los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. En palabras de Rogelio Núñez Castellano, profesor del Instituto de Estudios Latinoamericanos (Ielat) de la Universidad de Alcalá de Henares, "Brasil es la principal preocupacion de los mercados españoles, debido a nuestros intereses allí, ya que es el territorio donde más inversión hay en Latinoamérica".
Según apuntan desde Crédito y Caución, es probable que este deterioro de la economía de los mercados emergentes continúe a lo largo de 2016. No obstante, desde la compañía de seguros de crédito destacan ocho países que han demostrado un desempeño sólido y que previsiblemente se seguirán consolidando durante este año: India, Vietnam, Bangladesh, Filipinas, Tanzania, Kenia, Perú y Colombia.
Por otro lado, este análisis destaca tres características comunes a todos ellos: un marco institucional y unas políticas macroeconómicas estables, su carácter de importadores de commodities -que les permite beneficiarse de un entorno de precios bajos del petróleo o metales- y fuertes dinámicas internas de crecimiento de la inversión y extensión de las clases medias.
Países que cumplen los requisitos
El primer país que manifiesta estos valores es India, que entre 2012 y 2015 ha experimentado un crecimiento del 6,6% en su Producto Interior Bruto (PIB), una cifra que parece que se elevará hasta el 7,5% este año. Según las estimaciones de Crédito y Caución, la demanda de plásticos y productos químicos se mantendrá fuerte, dado el crecimiento de la actividad industrial y las perspectivas de mejora de sectores de producción orientados al cliente final.
Las empresas del mundo de la construcción pueden comenzar a estudiar el mercado peruano, cuyo PIB apunta a que subirá un 4,9% en 2016, tras varios años de crecimiento, y que además presenta claras ventajas culturales y de comunicación para las compañías españolas. Kenia y Tanzania, con marcados incrementos de las infraestructuras, como nuevos puertos, son también dos destinos a tener en cuenta por las constructoras.
Buena percepción de los productos extranjeros
Para las compañías dedicadas a los bienes de consumo duradero y electrónica, los mercados asiáticos de Bangladesh, India -cuyo comercio minorista se prevé que se duplique en 2020, desde los 533.000 millones de euros actuales- y Vietnam proporcionan grandes oportunidades de negocio. Un factor que se debe al aumento de los ingresos disponibles, la creciente urbanización y el aumento del nivel de vida. "En Vietnam existe la creencia de que todo lo que viene de fuera es bueno", cuenta Pavel Gómez, responsable de comunicación de Crédito y Caución, quien hace hincapié en la necesidad de "saber identificar las oportunidades".
Además, y tal y como ya destacamos anteriormente desde elEconomista Gestión y Desarrollo Exterior, Colombia es un buen destino para nuestras empresas; de hecho, el análisis le sitúa como el mercado minorista más atractivo de Latinoamérica durante los próximos cinco años. Mientras tanto, la tecnología divisa un futuro prometedor en Perú, ya que la tasa de penetración de Internet entre la población es sólo del 30%, por lo que todavía tiene mucho recorrido. Una situación parecida experimenta Vietnam, donde la Administración está apoyando la penetración de los ordenadores personales en los hogares rurales.
La maquinaria y los bienes de capital pueden encontrar también una buena oportunidad en India, Vietnam, Kenia y Tanzania. No obstante, en estos dos últimos países es importante prestar atención a la alta competitividad de los precios asiáticos, que pueden acabar con los planes de las empresas extranjeras.  
Independientemente del lugar de destino, la mayoría de los expertos coinciden en la importancia de no operar en solitario. "Las grandes corporaciones cuentan con expertos y centros de apoyo, pero las pymes no. Por eso tienen que intentar unirse desde aquí y asesorarse bien sobre lo que van a hacer y sobre la idoneidad de las inversiones a realizar", explica Núñez, unos pasos fundamentales para sobrevivir con éxito en los mercados exteriores.