Emprendedores-Pymes

EEUU y Cuba cambian el mapa internacional de la empresa española

  • El TTIP favorecería el acceso de las pymes a la financiación y la inversión

Ana García

Estados Unidos y Cuba se encuentran, a día de hoy, en el punto de mira del empresario español. Dos hechos han provocado que el atractivo de ambos países para nuestra economía aumente de forma considerable. Por un lado, el tratado de libre comercio que Europa y Estados Unidos debaten a día de hoy, y por otro, el inicio de las negociaciones entre los eternos rivales, Cuba y Estados Unidos, tras el anuncio del deshielo, abriéndose así un nuevo panorama en la estructura económica y política de los dos países. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Gestión Empresarial

Las consecuencias de estos acontecimientos podrían tener un efecto en la actividad de los empresarios españoles que tienen relaciones con estos países, ya sea a través de sus exportaciones o de la internacionalización de sus compañías. Y es que, tal y como reflejan desde Crédito y Caución "Estados Unidos es un mercado a tener muy en cuenta para la empresa española en 2015 por la solidez del gasto privado, la fortaleza del dólar y la disminución de las insolvencias". Tanto es así, que el número de quiebras empresariales en Estados Unidos se ha reducido en un 19% durante 2014.

Luces y sombras del TTIP

El Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones, conocido como TTIP, ha despertado el interés de empresarios, que consideran que la eliminación de aranceles o de algunas restricciones a la inversión, podría mejorar sus cifras de negocio e impulsar sus exportaciones.

No obstante, han sido también muchas las asociaciones y los colectivos que se han mostrado reacios a esta medida. Entre los motivos que esgriman se encuentran, por un lado, el matiz secreto de las negociaciones entre la Comisión Europea y Estados Unidos, y por otro, el miedo a la llegada de privatizaciones, precariedad laboral o riesgos medioambientales. Según la propia Comisión Europea, estas medidas permitirían un incremento de entre el 0,5 y el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) europeo.

No obstante, desde Saniflow Corp, la filial americana del grupo Mediclinics, aseguran que aunque esta firma representa una oportunidad para la exportación de las pymes, también supone un gran interrogante. Así lo ha confirmado su director general, David Ruiz, quien cree que "este tipo de área de libre comercio ayudaría a disminuir la necesidad de implantarse en el mercado estadounidense desde el punto de vista productivo, siempre y cuando tu centro de fabricación siga estando en la UE.

Por otra parte, las pymes lograrían tener un acceso más fácil a las fuentes de financiación e inversión de ambos lados del océano y se supone que se facilitarán los procesos burocráticos". No obstante, desde la compañía también ponen de manifiesto la existencia de determinados puntos negros. "Si realmente el TTIP se consolida, puede implicar un crecimiento de la competencia en EEUU, y por lo tanto, un ajuste todavía mayor de los precios ofrecidos, por lo que aquellas empresas que no sean capaces de adaptarse a ambos mercados podrían desaparecer", declara Ruiz.

Por otro lado, existen estudios como el realizado por Jeronim Capaldo, de la Tufts University de Massachusetts, que asegura que la firma del tratado podría traer una destrucción de empleo en todos los países europeos y una pérdida anual de ingresos por trabajador. Por su parte, Barack Obama habla de creación de millones de puestos de trabajo, mientras que la Comisión Europea los estima en unos 400.000.

Expectativas tras el deshielo

El histórico acercamiento entre Washington y La Habana también se dejará notar en las balanzas comerciales de la eurozona. "La medida permitirá desarrollar las relaciones de la Unión Europea con Cuba ", aseguraban fuentes diplomáticas durante una reunión de los 28 en Bruselas. Aún así, estas mismas fuentes instan a ser precavidos, pues las empresas europeas en Cuba "siguen operando en un entorno incierto". La misma opinión tienen desde la Oficina Económica y Comercial de España en la Habana: "La apertura de relaciones no significa que el embargo haya desaparecido. Se ha flexibilizado algo, pero la mayoría de las limitaciones siguen vigentes, por lo que la empresa española en Cuba seguiría manteniendo la misma situación, que es de liderazgo", asegura su consejero económico y comercial, Guillermo Kessler. No obstante, estas mismas fuentes afirman que "hay mucha demanda de información y muchas compañías están viniendo a evaluar adecuadamente las oportunidades". De esta forma, según Kessler, los sectores que más crecerían en este nuevo marco serían la construcción, la energía y el turismo.

Con estos datos, muchos empresarios europeos se preguntan si Cuba se volverá a partir de ahora un mercado más atractivo para sus proyectos de expansión. Pero todavía es pronto para dar una contestación rotunda sobre el tema. Se han anunciado muchas medidas pero todavía "habrá que esperar a ver cómo se ponen en práctica", aseguran desde la Oficina Económica y Comercial de España en la Habana.

Por tanto, todavía es pronto para determinar las consecuencias que este acercamiento podría traer. Aunque a nivel individual las empresas se siguen mostrando reticentes, la llegada de nuevas compañías podría generar el tejido empresarial e industrial necesario para comenzar a desarrollar proyectos en la isla de la mano de empresas ya consolidadas allí.