Emprendedores-Pymes

Hacienda estudia bonificar con un 35% a empresas que paguen la cuota cameral

  • Las Cámaras pueden perder el 85% de los ingresos por cuotas
Cristóbal Montoro, durante una intervención en la Cámara de Comercio de Barcelona. <i>Imagen de Luis Moreno</i>


"Las bonificaciones e incentivos se aplicarán al amparo de la Ley de Mecenazgo", así lo afirman fuentes parlamentarias que participaron en el desarrollo del texto definitivo de la Ley de Cámaras de Comercio, aprobada el pasado día 20 de marzo. Con esta medida se incentivarían fiscalmente las aportaciones voluntarias de las empresas a las entidades camerales según el régimen establecido para las donaciones y aportaciones realizadas en favor de "entidades sin fines lucrativos".

Es decir, las compañías que continúen abonando la cuota cameral podrían tener derecho a deducirse el 35% de la base imponible de la aportación en el Impuesto de Sociedades. El compromiso, que no se ha hecho público en términos explícitos por "cuestiones metodológicas", quedará recogido -en negrita y subrayado- en el apartado I del Preámbulo de la Ley cuya publicación en el BOE (Boletín Oficial del Estado) está prevista para los próximos días.

Para poder llevar a cabo este compromiso y tal y como se detalla en el texto, Hacienda analizará los requisitos que deben cumplir las Cámaras de Comercio para que "a las aportaciones que se realicen a las mismas, les resulte aplicable el nuevo régimen fiscal". Una apreciación que emplaza el resultado definitivo a la aprobación de la Reforma Fiscal en el mes de junio.

Fuentes próximas al Consejo Superior de Cámaras insisten en que "el compromiso es una realidad" pero que "permanece en estudio". Respuesta que coincide con la facilitada por fuentes del Ministerio de Hacienda que, aunque ni confirman ni desmienten, insisten en que "se están estudiando todas las variables con el objetivo de favorecer la competitividad y la internacionalización de las empresas españolas". De hecho, entre las principales novedades que incluye la Ley se encuentran el Plan Cameral de Internacionalización y el Plan Cameral de Competitividad, que deberán contar anualmente con el beneplácito y firma del Ministerio de Economía y Competitividad.

Pérdidas traumáticas

Que la cuota cameral haya pasado a ser voluntaria, implica que gran parte de las empresas españolas -obligadas a adscribirse a las Cámaras- se ahorren el gasto de la cuota cameral. Miguel Garrido, director gerente de la Cámara de Madrid, afirma que de no aplicarse un sistema que incentive a los empresarios "aspirar a recaudar cinco millones de euros vía aportaciones voluntarias es una entelequia".

De ser así se perdería en torno al 85% de los ingresos que perciben las Cámaras por este concepto, y que en el caso de Madrid asciende a 40 millones de euros. No obstante Garrido explica que"aunque la perdida es traumática tendrá un resultado positivo ya que obliga a las Cámaras a adaptarse a las nuevas exigencias del mercado y a hacer un uso distinto de los recursos".