Los emprendedores florecen al calor de Ikea

Una persona puede amueblar su casa con los miles de productos que ofrece Ikea por muy poco dinero. Lo que es más complicado es lograr así una casa original, que no se pueda encontrar en el piso del vecino. Siguiendo esta premisa, son muchos los emprendedores que han visto un nicho de negocio en los complementos para dotar de originalidad a los productos de Ikea.

Como pasa con Apple (que ha visto crecer en su entorno compañías de auriculares, de fundas, de apps, etc), al calor de Ikea ha crecido un ecosistema de empresas que tratan de aprovechar el éxito de la multinacional sueca, con productos complementarios.

"Nuestro objetivo no es competir con Ikea en el precio", señala Lesley Pennington, en un artículo en Bloomberg. La emprendedora fundó Bemz, una empresa sueca dedicada a la venta de revestimientos de sofás, sillas y camas de Ikea. "Nuestro objetivo es ofrecer un producto único para un mercado masivo", explica.

Pennington, que creó Bemz hace ya 10 años, se inspiró en el tiempo que trabajó para Apple, donde ayudó a crear numerosos extras para los productos de la compañía.

Reconocimiento de Ikea

Es muy difícil lanzar un negocio en el mercado de los muebles, con un actor tan preponderante como Ikea. Es mucho más fácil comenzar un negocio para vestir los productos del gigante sueco que hacer los propios muebles, en una relación simbiótica en la que todos ganan: la nueva empresa; los clientes, que pueden dotar de originalidad a sus muebles baratos por poco dinero; e Ikea, que puede así impulsar las ventas y aumentar la lealtad de los clientes.

De hecho, la portavoz de Ikea, Ylva Magnusson, aunque señala ciertas preocupaciones en cuanto a la seguridad y la integridad del producto, reconoce que la compañía está satisfecha con las propuestas que nacen en torno a sus productos.

Al menos existen una docena las empresas cuya fortuna está vinculada a Ikea. Unas producen tapas y revestimientos para armarios, otras pegatinas para personalizar los muebles, fundas de diseño ajustables...

Personalización sencilla

"La gente quiere personalizar sus muebles de manera sencilla", apunta Jana Cagin, cofundadora de Prettypegs, una compañía sueca que vende patas para sofás y sillas de Ikea. La idea se le ocurrió a ella y su marido al comprar un sofá de Ikea muy elegante, pero con patas demasiado estandarizadas.

"Esta es una industria que va a crecer", predice Sander Aarts, artesano de muebles y cofundador de Superfront, una empresa que ofrece 10.000 maneras de modificar las cocinas Metod de Ikea, los armarios Pax, y los aparadores Bestaa. Comenzó el negocio hace un año, y en el segundo mes ya lograba beneficios. Ahora envía productos a ocho países.