Estados Unidos

Obama celebra el visto bueno a sus presupuestos tras sus 100 días en el poder



    Durante su rueda de prensa en prime time para conmemorar sus cien días en la Casa Blanca, el presidente se muestra satisfecho con la aprobación de sus presupuestos y no pasa por alto el miedo por el virus de la gripe porcina. Su plan de estímulo ha creado ya 150.000 empleos.

    De nuevo, el presidente norteamericano, Barack Obama, hace gala de su popularidad y conmemora sus cien días en el "trono" acabarando la atención de las principales cadenas de televisión. Durante una rueda de prensa en horario de máximo audiencia, el mandatario ha llamado a la calma sobre el virus de la gripe H1N1, que se ha cobrado ya su primera víctima mortal a este lado del Atlántico.

    "Estamos siguiendo muy de cerca los nuevos casos que aparecen en EEUU. Como ya he dicho, obviamente esta es una situación muy seria y todos los americanos deberían saber que su gobierno esta tomando la precauciones necesarias", explicó.

    Unos presupuestos de 3,4 billones de dólares

    Sin embargo, sus cien primeros días en el cargo estuvieron coronados con una sorpresa del Congreso, que pasó su presupuesto horas antes de su convocatoria. Así, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los demócratas, aprobó un acuerdo sobre el plan presupuestario del afroamericano que alcanza la friolera de 3,4 billones de dólares. A continuació, el Senado también dio el visto bueno a esta resolución no vinculante.

    "Este presupuesto da paso a las medidas adoptadas durante los cien últimos días para recuperar nuestra economía de la recesión y conseguir una nueva era de prosperidad" añadió el demócrata. Según sus datos, el plan de estímulo fiscal, aprobado nada más poner el pie en el Despacho Oval y valorado en 787.000 millones de dólares, ha creado ya cerca de 150.000 puestos de trabajo y ha ofrecido rebajas fiscales al 95 por ciento de las familias trabajadoras.

    "También hemos pasado una ley que provee y protege los servicios sanitarios para 11 millones de niños cuyos padres trabajan a jornada completa y hemos contribuido a que aumente el número de refinanciación de hipotecas", dijo el presidente.

    Un sistema construido sobre una montaña de arena

    En una nueva señal de su deseo de romper definitivamente con el pasado, Obama dijo que mientras la economía comienza a recuperarse de esta crisis, tampoco se puede volver a un sistema construido "sobre una montaña de arena". Como viene siendo costumbre, el afroamericano atacó a las tarjetas de crédito o la fallida regulación bancaria como claros ejemplos de lo que no debe volver a repetirse. "Las acciones de unos pocos no deben amenazar la prosperidad de todo el país", sentenció.

    De nuevo el presidente se refirió a las inversiones en energías renovables como una de las formulas para mejorar la competitividad en el siglo XXI.

    Bajo estas circunstancias, Obama dijo no sentirse contento con la situación, aunque se mostró "orgulloso" de todo lo conseguido hasta ahora. "Hemos tenido un buen comienzo, pero es sólo eso, un comienzo".

    "Millones de americanos siguen sin encontrar trabajo y la situación empeorará hasta que la recesión termine", declaró. "El crédito no fluye de la forma que debería y las comunidades que dependan de la industria automovilística todavía tendrán que enfrentar tiempos muy difíciles", añadió.

    Obama reconoció que el "el gobierno no es tan eficiente como debería" y que sigue enfrentando amenazas como el terrorismo, la proliferación nuclear y, como no, la gripe porcina, por lo que todavía "queda mucho por hacer", expresó.