Valores del MAB a la fuga
El escándalo de las cuentas falsas de Gowex ha desatado una oleada de pánico en los valores que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Miedo e incredulidad de cómo es posible que una valorada compañía haya logrado estafar, engañar, engatusar durante cuatro años a todos sin que nadie se percatara de la gran mentira. La lista de sinónimos para hablar de un fraude piramidal de embustes sería insuficiente para calificar la burla de Jenaro García. Hasta el propio Luis de Guindos reconoció ayer que "no han saltado las alarmas que tendrían que haberse dado". Pero, ¿cuáles son esas alarmas?
Los inversores saben que no están exentos de riesgo, pero sí esperan transparencia y están en su derecho de pedir responsabilidades. Primero, cómo no, a Jenaro García, para seguir después con el auditor (una empresa desconocida que no tiene ni web) y con el asesor registrado, que es en definitiva el que da conformidad a la operación. Tampoco el MAB ni la CNMV están libres de culpa (deberían haber fijado controles más estrictos). Todos deberían haber visto que aquello era un gigante con pies de barro, demasiado perfecto para ser verdad. Ha sido necesaria la aparición del fondo bajista Gotham, el primero en decir que "el rey está desnudo", para desmontar Gowex y asestar un golpe de muerte al MAB. Cuatro empresas han huido ya y el resto, hasta 23, buscan cómo hacerlo. En sólo una semana han perdido el 25% de media de su valor. No es justo que Gowex dé al traste con la única fuente de financiación alternativa a la banca para las pequeñas y medianas empresas. Pero, para continuar, el MAB necesita transparencia y mecanismos de protección a los inversores... si no su desaparición es inevitable.