Editoriales

Editorial: Una autoridad fiscal independiente



    El Gobierno de Aznar creó en su día una oficina fiscal, dependiente de Presidencia del Gobierno, que fue suprimida porque su titular, José Barea, se tomó el trabajo en serio y los problemas con el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, eran continuos. De aquella experiencia se debe aprender que la principal característica de este tipo de organismo es la independencia. Ése es el propósito que persigue Bruselas al exigir a España que desarrolle la Autoridad Fiscal Independiente (AFI) para garantizar que se cumplen los planes de ajuste impuesto. El control afectará tanto al Estado, como a las CCAA y a los entes locales. No tendrá poder ejecutivo, pero realizará informes y recomendará medidas. Bienvenida sea si conlleva profesionalidad e independencia.