Editorial: No hay lugar para rebajas fiscales
Hacienda ha llegado a la conclusión de que no se puede permitir el lujo de asumir rebajas fiscales que mermen la recaudación. El Gobierno ha tenido que aparcar los beneficios tributarios prometidos a pymes y autónomos y una vez más se ha visto obligado a romper sus promesas en esta materia, porque los hechos son más tozudos que los deseos y no hay presupuesto para regalos fiscales.
Las pymes, autónomos y profesionales confiaban en la compensación de deudas tributarias, en el aplazamiento del IVA hasta el cobro efectivo de las facturas o en la reforma de la tributación por módulos. Todo ello se aplaza a la espera de tiempos mejores y deja la sensación de que no hay una idea muy clara de cómo utilizar la fiscalidad para salir de la crisis.