Esta mañana se conocía la noticia de que la inmobiliaria Reyal Urbis había conseguido cerrar por fin la refinanciación de su deuda, tras alcanzar un pacto con los bancos acreedores.
A tenor de lo que se puede ver en la curva de precios esta noticia tan positiva para el valor ya estaba ampliamente descontada en la cotización. Fíjense como hace dos semanas, aprovechando el despertar que tuvieron muchos de los títulos de segunda y tercera fila, Reyal Urbis generó un amplísimo hueco alcista que a día de hoy sigue abierto y que se ha convertido en la línea divisoria que separa un escenario alcista de uno potencialmente bajista, dependiendo de si la parte inferior de este gap a la altura de los 2,65 euros se mantienen o pierden respectivamente.
Este hueco alcista habilitó la ruptura de la fase de corrección de los últimos meses, que fue un ajuste dentro de una bandera o figura de continuidad alcista. Tendencialmente la cotización de la inmobiliaria trata ahora de retomar la tendencia alcista que inició en la zona de mínimos del año pasado en los 1,35 euros, que fue testada en dos ocasiones. Si esto es así y siempre que el hueco antes señalado siga abierto, la cotización podría volver a buscar entornos de 7 euros, que son los altos del año pasado, y en un contexto de fortaleza buscar el objetivo mínimo del patrón alcista en doble suelo en los 1,35 euros que confirmó meses atrás tras romper los 3,50 euros.
Operativamente alguien debe tener en cuenta estas referencias asignadas tanto de stop como de potencial objetivo a la hora de decidir si esa ecuación rentabilidad riesgo le es atractiva. Les hablamos de que comprando ahora mismo en los 3,725 euros estaríamos asumiendo un stop de alrededor un 30% (vinculado a que no perdiera al cierre los 2,65 euros) y el primer objetivo se localizaría en los 7 euros, que está a un 85%. Vender antes de este primer objetivo convertiría a este tipo de trading en perdedor a largo plazo.