Metidos en una deriva de volatilidad y riesgos que emergen y se acumulan, los alcistas buscan y rebuscan señales en las que poder basar las esperanzas de una recuperación de las bolsas que aleje la amenaza, cada vez más real, de que acaben introducidas en un mercado bajista que ponga en cuestión el ciclo de subidas más largo de la historia, el que se inició en 2009. Existir existen hechos en los que fundamentar el optimismo. Por ejemplo, que la oleada de ventas que se vieron este miércoles tras la reunión de la Reserva Federal (Fed) y que tuvieron continuidad este jueves se hayan llevado por delante los soportes urbi et orbi (los mínimos anuales intradía registrados en febrero) del S&P 500 y del Dow Jones pero no los del Nasdaq 100 –registrados en los 6.165 puntos–. O, también, que conocida la deprimente y delirante reacción de Wall Street, el principal índice de Europa, el Dax 30 alemán, haya mostrado resistencia a prolongar las caídas y se mantenga sobre los mínimos del año, lo que "es una señal de fortaleza relativa", según observa Carlos Almarza, analista de Ecotrader, quien, eso sí, aclara que "para pensar en comprar esperamos tener signos de agotamiento vendedor". Es decir, a un reversal, al que habrá que tomarse mucho más en serio si coge fuerza sin que el Nasdaq 100 acabe perdiendo su suelo anual, y que será menos creíble si surge después de que el selectivo tecnológico siga el dramático caminos de las otras referencias de Wall Street y la mayoría de plazas del Viejo Continente.
"Llevamos tiempo insistiendo, desde el portal de estrategias de inversión de elEconomista, en el riesgo de que las principales bolsas norteamericanas se dirigieran a su zona de mínimos del año, donde se encuentran los niveles que hemos calificado como soportes urbi et orbi, de cuyo mantenimiento –solo queda en pie el del Nasdaq 100– depende que no confirme un cambio de ciclo en Wall Street", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, quien proyecta que "si se pierden de forma generalizada esos mínimos del año, algo que ha sucedido ya en el S&P 500 y en el Dow Jones Industrial, estaríamos delante de una tendencia bajista que estaría corrigiendo las subidas que se iniciaron en los mínimos de 2009".