En las últimas semanas no han sido pocas las voces que se han alzado apuntando al acercamiento de una recesión o, como poco, una desaceleración del crecimiento económico a uno y otro lado del Atlántico.
Sin embargo, los signos de agotamiento todavía no se han mostrado. A nivel macro, continúa la expansión del PIB mundial de forma sincronizada a pesar de la tensión comercial que ha surgido en 2018 entre Estados Unidos y China y las diferencias latentes entre el Gobierno italiano y la Unión Europea.