En esta ocasión los inversores no podrán decir que no han tenido un verano tranquilo ya que si atendemos fríamente al comportamiento de las bolsas mundiales puede verse como a lo largo de todo el periodo estival la situación técnica apenas ha presentado cambios significativos.
Wall Street prosigue su imparable tendencia alcista mientras que las principales referencias europeas continúan con una indefinición que refleja a la perfección la igualdad existente en el debate que protagonizan alcistas y bajistas, concretamente entre aquellos que compran buscando una recta final de año alcista y los que venden tratando de evitar la posibilidad de ver una recaída a la zona de mínimos del año y, quien sabe, si un cambio de tendencia.
Analizando al Eurostoxx 50 puede verse como desde junio la curva de precios del índice viene moviéndose dando bandazos, en muchas ocasiones molestos e inquietantes, pero que a la postre han sido dentro de un claro rango de precios de 200 puntos de amplitud, que tiene como base y soporte los 3.340 puntos y como techo y resistencia los 3.540 puntos.
La resolución de este lateral y yoyó veraniego nos aportará pistas que apuntarán hacia un escenario alcista en busca de los máximos de 2015 en los 3.835 puntos, que es el que venimos defendiendo desde el portal premium de elEconomista desde hace meses y que daría un margen de subida de casi un 10% o, por el contrario, nos tocaría sufrir una recaída a la zona de mínimos del año y probablemente hasta los soportes fundamentales decrecientes del DAX y el EuroStoxx 50, lo cual daría un margen de caída del 5%.