Si bien es cierto que el último dato de venta de viviendas en EEUU pone en cuestión la fortaleza de la demanda vista meses atrás, también lo es que "las ventas en este país aún se encuentran cerca de máximos en el ciclo y mantienen una tendencia gradual de aumento".
Así lo aseguran los expertos del departamento de estudios de Bankia, que reconocen que la tendencia de mejora que se da en el ámbito residencial en EEUU, pone de manifiesto un mercado en equilibrio.
Una coyuntura inmejorable para las firmas del sector. Sobre todo para aquellas que cuentan con la confianza de analistas e inversores, como es el caso de que Lennar. La compañía dedicada a la construcción y venta de viviendas (unifarmiliares, separadas y adosadas) y de terrenos residenciales es una de las firmas en la que más se fija el consenso de mercado. Según recogen desde FactSet, el 81% de los expertos recomienda tomar posiciones en ella, mientras que no tiene ningún detractor en contra.
Una confianza que se ha ganado a pulso en los parqués de Wall Street donde ha visto como sus acciones se revalorizaban en 10 de las últimos 11 ejercicios –desde la crisis financiera de 2008/2009–.
La historia reciente de Lennar, es la de una compañía centrada en las adquisiciones. Y es que, sólo en la última década, la inmobiliaria estadounidense se ha gastado cerca de 10.000 millones de euros en comprar compañías y activos de otras firmas. La última y más abultada la de CalAtlantic Homes a finales de 2017, una operación que convierte a Lennar en una de las compañías líderes en el ámbito de la construcción residencial en EEUU.
Sin embargo, esta inmobiliaria con sede en Florida es una firma que ha sabido digerir a la perfección sus compras y que ha conseguido que su apetito no pase factura a su cuenta de resultados ni ha provocado un crecimiento desmesurado de su apalancamiento (la relación entre la deuda y el EBITDA), que se mantiene poredbajo de las 4 veces.
Sus ganancias netas se han visto multiplicadas por 10 en la última década hasta alcanzar los 900 millones de dólares en 2017. Este porcentaje de crecimiento viene de la mano de un incremento constante en su cifra de negocio.
El segmento de construcción de viviendas de la compañía, que genera alrededor del 90% de sus ingresos, registró en 2017 un fuerte repunte: elevó el número de casas vendidas en un 11% e incrementó su precio de venta en cerca de un 4%.
Pese a todo, estos resultados no han sido bien recibidos en el parqué estadounidense. En 2018, sus acciones registran un descenso del 17% desde enero en el que ya es su peor ejercicio de los últimos diez. Eso sí, los expertos aún confían en que esta situación se revierta. Ven en ella un potencial alcista del 40% que le permitiría superar los 63 euros por título con los que dio comienzo al ejercicio.