A mediados de marzo, Peter Thiel, cofundador de Pay-Pal e inversor de cabecera de numerosas start-ups en Sillicon Valley, dijo que no hay compañías tecnológicas exitosas en Europa, y lo atribuyó a la regulación que planea sobre el sector, como la protección de datos y la fiscalidad. Quizá Thiel desconoce que Skype, Spotify, Deliveroo, Zalando o Trivago son compañías made in Europe.
La tecnología fue la industria europea que más ganó en bolsa en 2017 (casi un 17,5%) y en los cinco primeros meses de este año ya es el segundo sector más alcista del Stoxx 600 con una subida cercana al 8%. Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, el Nasdaq 100, que incluye al grupo de las FAANG (Facebook, Amazon, Apple, Netiflix y Alphabet), así como a Intel, Adobe o Broadcom, gana más de un 10% en lo que llevamos de año.