Como en todo thriller de acción en el que el protagonista consigue sobreponerse a todos los obstáculos a los que se enfrenta en el último segundo de la película, el mercado de renta variable en Europa busca el último bastión al que aferrarse para no caer a los abismos que representan los mínimos del año.
Los mercados financieros globales se vieron sacudidos ayer -al igual que en las sesiones anteriores- por la crisis italiana. Lideradas por Italia y España, las bolsas europeas registraron ayer fuertes pérdidas que las acercan a sus respectivos niveles de soporte.
El Ibex, por ejemplo, perforó la zona de soportes que encontraba en los 9.650-9.700 puntos, y ahora mira de cara a la zona de mínimos del año y origen del último rally alcista en la bolsa española, los 9.327 puntos. Su cesión abriría la puerta hacia la zona de soporte de los 9000-8.800 puntos.
En Europa, por su parte, la corrección bajista de corto plazo en las bolsas europeas amenaza con continuar y llevar a los índices a buscar los mínimos del año. Mínimos que se encuentran a cerca de un 5% en el EuroStoxx y a un 7,5 en el caso del Dax, uno de los índices a los que más atención hay que prestar en el Viejo Continente.
En su acercamiento a dichas zonas mucho tendrá que ver el comportamiento de Wall Street, a la postre el gran director del mercado.
Después de que al otro lado del Atlántico ayer el S&P 500 y el Dow Jones Industrial perdieran soportes de corto plazo, "ahora estamos a la espera de ver si los principales índices tecnológicos estadounidenses también se mantienen sobre sus niveles clave", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
El Nasdaq 100 se mantiene sobre los soportes que encuentra en los 6.845 puntos y el Nasdaq Composite sobre los 7.300 enteros. "Mientras estos soportes se mantengan en pie la situación alcista en Wall Street seguirá intacta y eso podría ayudar a que la sangre no llegue al río en las bolsas europeas", explica Joan Cabrero.
En este sentido, Wall Street nos dará pistas sobre si en próximas fechas podemos asistir a una continuidad bajista en el Viejo Continente o, por el contrario, podemos ver un rebote que sirva para que los índices europeos recuperen parte de las últimas caídas.
Sin embargo, a buen seguro, los nuevos aranceles por valor de 50.000 millones de dólares sobre productos tecnológicos de procedencia china que ha anunciado la Administración Trump en las últimas horas no ayudarán a que la tensión comercial entre las dos principales potencias económicas del mundo se alivie.