En el último año, los pesos geográficos de las carteras de los gestores españoles considerados value han ido reduciéndose en la eurozona para aumentar en Asia, EEUU y, sobre todo, Reino Unido.
Hace años se decía que el estilo de inversión podía ser de dos maneras: growth, que básicamente busca invertir en empresas con gran potencial de crecimiento independientemente del precio al que coticen, y value, que opta por incluir en cartera compañías estables, con negocios sólidos y que coticen con grandes descuentos. Hoy en día esa franja entre ambos estilos no está ya tan definida como en el pasado pero eso no implica que no sigan comparándose ambos estilos que tienen un claro vencedor. Lo dice Goldman Sachs en su informe Growth vs Value: Finding the right balance: "El growth lo ha hecho en término medio un 60% mejor que el value en los últimos 11 años (un 80% en Europa). Este es el mayor periodo en el que lo ha hecho mejor que el value desde mediados de los años 70".