Xi Jinping, el secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China ha respondido esta madrugada a los rumores que surgieron a comienzo de semana que afirmaban que el país asiático estaría estudiando la devaluación de su divisa ante las tensiones arancelarias con EEUU.
Lo ha hecho anunciando medidas y reformas que eviten la guerra comercial. El mandatario oriental ha apostado en el Foro de Boao -el encuentro de líderes económicos y políticos que se conoce popularmente como el "Davos Asiático"- por una rebaja de aranceles a la importación de automóviles y a otros productos en un discurso conciliador cargado de mensajes contra el proteccionismo.