El hundimiento en bolsa de Inditex el viernes pasado puso luz y taquígrafos sobre la compañía textil, que había admitido ante algunos analistas que sus ventas del trimestre crecerían a un ritmo inferior al esperado, cerca del 6%, y su margen bruto se contraería del 54,8 al 53,6%.
Sin embargo, pese al cambio en las previsiones y el hecho de que el valor pierde en torno a un 12,5% en el parqué madrileño, el conjunto de expertos que sigue a la firma gallega sigue confiando en ella y son mayoría quienes le otorgan una recomendación de compra. Un 71,4% de los 35 analistas que vigilan a la matriz de Zara aconsejan adquirir sus títulos, mientras que el jueves pasado, la víspera del desplome, esta cifra era de un 66%.