La pérdida de soportes de corto plazo que presentaba la cotización de Royal Dutch Shell en los 28,35 euros sugiere que la consolidación que desarrolla el valor durante las últimas sesiones podría ser más amplia y asemejarse más a una corrección en toda regla.
Esto nos invita a recoger los beneficios que acumula la estrategia que recomendamos abrir ahora hace un año en el título, cuando cotizaba en torno a los 25,60 euros. Nos plantearíamos reentrar si la corrección toma cuerpo y la cotización alcanza la zona de los 26,65 euros, puesto que lo más probable es que la tendencia alcista principal se retome.