Pese a la ligera consolidación vista en la sesión de ayer en los principales mercados de renta variable europeos, la situación técnica se mantiene sin cambios. Los 3.620 puntos del EuroStoxx y los 10.325 puntos del Ibex son, todavía, los niveles de referencia que deben ser batidos de cara a que se pueda hablar de que el mercado está ante algo más que un simple rebote.
"Para afirmar que la tendencia alcista principal de las bolsas europeas se estaría retomando, es necesario que Ibex y EuroStoxx batan estos niveles clave", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, quien advierte eso sí de que para ello, no se deben de ceder bajo ningún concepto a cierre de una sesión los 3.573 puntos o los 10.262 puntos respectivamente.
En este sentido lo que puede ayudar a los selectivos europeos a rebasar dichas cotas y, por ende a recuperar su tendencia alcista principal de es el sectorial bancario. Que el SX7R logre batir los máximos del año, que están a un 2% de niveles actuales es clave para dar continuidad al rebote de las últimas horas.
Así lo refleja Cabrero, que asegura que "si eso sucede se alejaría el riesgo bajista de volver a los mínimos de agosto pasado y todo apuntaría a que la tendencia alcista principal de las bolsas europeas se estaría retomando".
Y es que, hay que tener presente que superando los 445 puntos el sectorial bancario europeo tendría un margen de subida de algo más de un 10%, hasta los máximos que marcó el año 2015 en los 492 puntos, algo que obviamente permitiría favorecer en próximas semanas un escenario de mayores alzas en las bolsas del viejo continente.
Sea como sea, el comportamiento de este sectorial vendrá marcado por lo que ocurra esta semana en las dos importantes citas que tienen lugar en Washington y Fráncfort para evaluar los tipos de interés.
El miércoles la Reserva Federal acaparará el protagonismo en una de las últimas reuniones para Janet Yellen en la que se espera una subida de los tipos de interés (ahora mismo están en el 1,25%), mientras que el jueves será el turno de Mario Draghi en el Banco Central Europeo.
Por su parte, un descenso más acusado del euro frente al dólar, también puede servir de apoyo a los selectivos continentales. Y es que, tal y como aseguran los expertos, "las empresa que importan productos extranjeros verán sus márgenes aliviados si hay una mayor debilidad del euro porque sus costes de importación se van a ver reducidos".
En lo que va de mes, la divisa única se deja más de un 1% frente al dólar y ya cotiza cerca de la importante zona de soporte que presenta el par en los 1,17-1,1720 dólares por euro. "Si el euro/dólar pierde los 1,17, estaríamos ante algo que sería de todo menos alcista para el euro", asegura Cabrero.