China cada vez quiere abrirse económicamente más al mundo tal y como están demostrando sus medidas. La última es bajar los aranceles a 187 categorías de productos e implica una rebaja del 17,3% al 7,7%. Una medida que sin duda encontrará grandes beneficiados en las empresas extranjeras.
Los consumidores chinos cada vez más demandan productos de mayor calidad y que, en algunos casos, ni siquiera cuentan con empresas locales que los produzcan. A este respecto, las firmas que sacarán mayor partido a la nueva medida, que entrará en vigor el 1 de diciembre, serán las de alimentación infantil, productos de higiene o bebidas alcohólicas.