Debutar en bolsa es uno de los mecanismos que utilizan las empresas para crecer y expandir su negocio. Y esta podría ser la elección de la finlandesa Rovio, conocida por ser la creadora del universo de Angry Birds y, aunque la firma aún no se ha pronunciado, ya se habla de una valoración de unos 2.000 millones de dólares.
Rovio no es la primera empresa de la industria del software de entretenimiento que ha dado el salto al parqué y, precisamente por ello, las dudas sobre la viabilidad en una inversión de este tipo no son pocas.