Existen productos de bolsa europea expuestos a esta industria, a la que otorgan un peso en cartera de entre el 11% y el 41%, para aprovechar la rotación producida hacia el sector
Los argumentos para invertir en bancos son casi tan amplios como los que arguyen quienes piensan que todavía no ha llegado el momento. Pero lo que es una realidad innegable es que en las últimas semanas se ha producido una rotación de los activos más endeudados hacia los que se benefician de unos tipos más altos, como son los bancos, después de que Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), alimentase esa expectativa, una vez más, el pasado 27 de junio, en Sintra (Portugal). "¿Hay que tener bancos en cartera?", reflexiona Ignacio Cantos, de atl Capital, por lo pronto "no hay que estar infraponderado en el sector". Y existe una forma de no quedarse fuera exponiendo la cartera de forma gradual, a gusto del inversor, con fondos que, aunque no son cien por cien puros de banca, dedican un alto porcentaje de su cartera a ella.
La banca europea vale hoy 63.000 millones de euros más en bolsa que hace apenas dos semanas. Y eso, sin que las entidades del Viejo Continente terminen de convencer a la media de bancos de inversión, que solo recomienda comprar diez de las cuarenta y cinco cotizadas que forman el sectorial bancario en Europa (una menos que a principios de año y ninguna española). Por no mencionar que casi la mitad de éste (el 44%) se ha quedado sin recorrido ya, debido al rally que acumulan los bancos desde que se insinuase por primera vez que Mario Draghi podría endurecer su política monetaria, el pasado 4 de octubre.
Sin embargo, con un escenario de subida de tipos que cotiza de nuevo y que el mercado recogido por Bloomberg espera ya en junio de 2018, las razones para empezar a fijarse en este sector afloran. La primera de ellas es la valoración que presenta este sector y es que, en opinión de Amílcar Barrios, analista de inversiones de Tressis, "sigue quedando un gap atractivo para un negocio que empieza a mostrar signos de mejoría en sus cuentas". Pero también acompaña la recuperación de la economía y de la inflación, que de confirmar que despega el vuelo, "sería la mejor noticia para el tipo de negocio de la banca", añade.
Que los precios repunten es la antesala a que Mario Draghi pueda dar el paso que ya empieza a descontar el precio de los bonos, aunque los expertos recuerdan que, lo más probable, es que esta situación no impacte de forma directa en los resultados del sector hasta mediados de 2018, como señala Cantos. "Es probable que la mejora clara de los márgenes y de los roes no llegue hasta esa fecha porque también se necesita ver una mejora del crédito. Cuando éste crezca de nuevo, veremos una subida importante en los precios de los bancos y también un menor descuento en su valor en libros", argumenta.
Mientras tanto, la forma de ganar exposición a la banca europea de "manera óptima", apunta Barrios, es mediante "fondos que abarquen toda la región y que estén diversificados en términos sectoriales". Es decir, mediante aquellos que, no siendo puros de banca, están expuestos al sector o, para aquellos que les parezca suficientemente apetecible, mediante fondos que únicamente invierten su patrimonio en ellos. En cuanto a cuál sería su peso óptimo dentro de una cartera, este experto fija el mínimo en el 5% y el máximo en el 15%.
Ahora bien, de los fondos que el inversor puede comprar en el mercado español, existen diez que, sin comisión de entrada según los datos ofrecidos por Morningstar, un patrimonio superior a los 100 millones de euros y con importes de acceso máximos de 1.000 euros, tienen una exposición pura a la banca que va desde el 11 hasta el 41%. En ellos, los nombres de entidades más repetidos son el de BNP Paribas que, aunque luce un consejo de mantener éste ha mejorado mucho desde que comenzó el año y está presente en todas las carteras de estos fondos; la holandesa ING Direct y la francesa Société Générale, que figura en ocho de estos productos; también Intesa SanPaolo y Credit Agricole.
Uno de los fondos de bolsa europea con mayor dosis de bancos, sin que esté considerado cien por cien puro del sector porque se encuentra en la categoría de renta variable de la eurozona de gran capitalización, es el que gestiona Josep Practs en Abante: AGF -European Quality Fund, con cuatro años de recorrido a sus espaldas. Según la última ficha de este fondo, correspondiente al mes de junio, el 41% de su cartera se encuentra invertida en bancos. Ya en la carta que el gestor compartió con sus partícipes en mayo explicaba que mantenía un nivel de inversión relativamente elevado (del 110%) mediante el uso de futuros Euro Stoxx Banks, "convencidos de que el potencial de revalorización del sector bancario, ante una expectativa de normalización de tipos, por lejana e imprecisa que sea, sigue siendo notoriamente superior a la del mercado en su conjunto".
Cuatro de sus cinco primeras posiciones son entidades bancarias: se trata de Commerzbank, que pesa un 4,2%, Deutsche Bank (4,2%), Credit Agricole (3,9%) y BBVA (también con un 3,9%). La quinta compañía con mayor presencia en su porfolio, fuera del sector, es Bayer, con un 3,7%. Su alta exposición a la banca ha ayudado, en parte, a que sume más de un 12% de rentabilidad este año (dos puntos más de lo que avanza el sectorial en Europa, en torno a un 10%). Está disponible, además, a partir de una participación, que según el último valor liquidativo es de 15,22 euros.
Pero hay más opciones para quienes quieran aprovechar el viento que impulsa a los bancos sin exponerse tanto. Existen tres productos -que reúnen los requisitos anteriores- en los que este sector pesa entre un 15 y un 20% en sus carteras, según últimos los datos que ofrece Morningstar, siendo el más rentable de todos JPM Europe Strategic Value X, que fundamentalmente busca empresas orientadas al valor y cuenta con un patrimonio superior a los 2.500 millones de euros, destinando un 15,9% a bancos. Con él se estará comprando de manera indirecta una posición en la británica HSBC, que se coloca como la primera posición y lleva en cartera desde 2012; a Banco Santander, en plena ampliación de capital, la que fue incorporado el año pasado; a BNP Paribas, que está presente en el producto desde 2008; y en ING Direct (en cartera desde 2010). Al margen de a la banca, con este fondo el partícipe también obtiene exposición a los bienes de consumo discrecional y al sector industrial, por ser también de los que más ponderan en su cartera.
De este bloque, el que más expuesto está a la banca es Parvest Equity Europe Value N C, que se centra en encontrar oportunidades en valores de mediana capitalización -estos son los que más retornos ofrecen este año junto a los de pequeña capitalización-.
Después están los que productos que solo incluyen alguna traza de banca en cartera, suficiente para no quedarse fuera de la rotación sectorial que se está produciendo con la simple expectativa de que Draghi empiece a retirar los estímulos. Es el caso de los seis productos restantes. De todos ellos, el que mejor se comporta en 2017 se llama AXA WF Frm Eurozone E C, que avanza un 9,72%. Su gestión corre a cargo de Gilles Guibout, con más de 20 años de experiencia a sus espaldas y este es, precisamente, uno de los puntos a favor de este producto, según Mathieu Caquineau, CFA y analista de Morningstar, que recuerda que, salvo en dos años puntuales (2013 y 2014), su comportamiento a largo plazo le avala. Se trata de un fondo de renta variable europea, con dos estrellas Morningstar sobre cinco, que busca compañías de gran capitalización y que invierte un 13,35% en bancos. Su mayor posición es BNP Paribas, pero ninguna de las cuatro compañías con más peso restantes tiene nombre de banco (invierte en Christian Dior, Allianz, Sanofi y Linde).