Deutsche Telekom está sufriendo un calvario en bolsa que ciertos analistas ven injustificado y que valoran incluso como una oportunidad para plantearse entrar en la compañía alemana, sobre la que existe una estrategia en Ecotrader. El duro castigo que sufren sus acciones en las últimas semanas -caen un 13,5% desde los máximos no vistos desde el 2002 que marcaron al alcanzar los 18 euros a finales de mayo- está directamente relacionado con el enfriamiento de las negociaciones para una fusión entre su filial en Estados Unidos, T-Mobile, y la también norteamericana Sprint por la irrupción de otros pretendientes de esta última operadora de telefonía móvil, concretamente de las cableras Comcast y Charter.
"El triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos impulsó las expectativas de consolidación en el sector de las telecomunicaciones", explica Álvaro del Pozo, analista de Banco Sabadell, quien achaca a este clima de ruido corporativo, que se acrecentó con la denominación de un nuevo director del regulador norteamericano (la Comisión Federal de Comunicaciones) favorable también a la consolidación en el sector, que el mercado diera por hecha la fusión de T-Mobile y Sprint, pendiente desde 2013, aupando la cotización de Deutsche Telekom (ver gráfico) por las positivas sinergias que afloraría esta operación, según coinciden todas las casas de análisis que siguen su cotización.
El problema es que la aparición en escena de Comcast y Charter rompió el idilio al poner en duda la fusión y el mercado está siendo tan duro en las últimas semanas con la teleco alemana como complaciente se había mostrado anteriormente. Sin embargo, diversas firmas de inversión, entre ellas Banco Sabadell, pero también pesos pesados como JP Morgan, opinan que la fusión de T-Mobile y Sprint "no se puede descartar", al menos todavía y a pesar de que Sprint habría iniciado conversaciones exclusivas con las cableras que mantendrán las negociaciones con la filial de Deutsche Telekom en la nevera 2 meses, según filtró la pasada semana el Wall Street Journal.
"El interés declarado de ambas compañías es manifiesto", recuerda Álvaro del Pozo en un informe publicado recientemente. Por su parte, JP Morgan, en otra nota que ha visto la luz en los últimos días, pone en duda que Comcast o Charter puedan materializar su interés y considera que el acercamiento de Sprint tiene más que ver con que "existe fuertes discrepancias con Deutsche Telekom respecto a las valoraciones" en las que se basará la fusión. "Las conversaciones con las cableras podrían considerarse como un intento de salvar la brecha", advierte la casa de análisis.
"Seguimos creyendo que una fusión de T-Mobile con Sprint sigue siendo el final más probable", concluye el equipo de expertos de JP Morgan. De hecho, actualmente, el 44% de los analistas que siguen la cotización de Deutsche Telekom recomiendan comprar sus acciones, un 50% mantenerlos y solo un 6% venderlos. Además, este consenso recogido por Bloomberg sitúa su precio objetivo en 17,9 euros, hasta los que los títulos de la teleco alemana tienen un potencial alcista del 15%.
Desde el punto de vista técnico, Carlos Almarza, analista de Ecotrader, observa que las caídas han llevado a Deutsche Telekom a rondar la zona de los 15,50 / 15,10 euros, "que es una importante zona de soporte, desde la que podría poner freno a la corrección e iniciar una recuperación". Este escenario "se confirmará si supera los 16,05, pero mientras no lo haga no se alejarán los riesgos de ver mayores caídas", concluye.