Aunque en las últimas jornadas las casas de análisis están mejorando el consejo que emiten sobre Grifols de la mano de la refinanciación llevada a cabo a mediados de abril, la catalana Almirall sigue contando con una mejor recomendación para el consenso de mercado.
Además de por la refinanciación, buena parte de la mejora de recomendación que está experimentando Grifols puede tener su origen en EEUU. Fuentes del mercado hacen referencia a que ambas firmas "no son compañías comparables ni en sus productos ni en su modelo de negocio". Algo que alude a que Grifols tiene una mayor presencia en EEUU que Almirall que, aunque también posee varias compañías norteamericanas, todavía no tienen un peso mayoritario en sus cuentas. En este sentido, según datos de Bloomberg, los ingresos con pasaporte estadounidense de Grifols supusieron el 66,7% el pasado año, mientras que para Almirall no llegaron ni al 34%. Por lo tanto, la primera se vería mucho más beneficiada que la segunda si el presidente de EEUU, Donald Trump, consigue sacar adelante su reforma sanitaria.
Pese a ello, Almirall (ALM.MC)cuenta con distintas fortalezas que no han pasado por alto la media de analistas que recoge FactSet. Una de ellas puede ser su incremento de beneficios. En concreto, desde los 109 millones pronosticado para 2017, sus ganancias crecerían un 53%, hasta los 168 millones en 2019. Grifols también contará con un fuerte incremento de ganancias en este periodo aunque más reducido, del 24%, lo que provocaría que en dos años su beneficio se colocase en los 846 millones.
Nicolás López, analista de MG Valores, indica sobre Almirall que "tras su transformación desde la respiratoria hacia la dermatología y sus últimas inversiones en esta división, tiene un importante potencial de crecimiento en el período 2016-2020: (del 20% anual en el Ebitda y del 40% en el beneficio por acción), gracias a la incorporación de nuevos productos a su actual estructura de ventas y al propio crecimiento de la dermatología".
Otra de sus fortalezas es el incremento de su margen neto. Es decir, lo que consigue convertir en beneficio de cada 100 euros que ingresa. En la actualidad es Grifols la que se impone al transformar en ganancias 15,58 euros de cada 100 frente a los 13,62 de Almirall. Sin embargo, esta fotografía comenzará a cambiar a partir del próximo año y ya en 2019 el margen neto de Almirall se colocará en el 18,36%, mientras que en Grifols se situará en el 17,54%.
Desde JPMorgan señalan como riesgos a los que Grifols tiene que hacer frente la "presión de precios y la reforma de la salud en todas las unidades". Por lo que señala que, además de la reforma sanitaria al otro lado del Atlántico, la farmacéutica cuenta con una gran "exposición a un debilitamiento del dólar estadounidense frente al euro", lo que ya debe estar sufriendo con el euro sumando más de un 3% en este cruce desde que arrancó el año.
Grifols se queda sin recorrido
Sin embargo, los inversores parecen estar pasándolo por alto ya que sus títulos suman en el año más de un 33%, frente al poco más del 13% de Almirall. Un alza que provoca que, mientras que la primera se ha quedado sin recorrido para la media de analistas, la segunda todavía cuente con un potencial alcista a doce meses vista del 3,4%.
Dicho avance en bolsa y su estimación de beneficios provocan que Grifols cotice ligeramente más barata que Almirall en términos de PER (las veces que el beneficio se encuentra recogido dentro del precio de la acción). Por ello cotiza en las 23,8 veces frente a las 24 de Almirall.
Pese a todo ello, la caja de la dermatológica es una de sus grandes fortalezas ya que, si se cumplen las previsiones, se colaría entre las mayores del mercado español en 2019. Por el contrario, Grifols cuenta con una deuda de 5.399 millones que se irán reduciendo en los próximos ejercicios hasta los 4.583 millones de 2019, un 15,1% menos.