Los alcistas han vuelto a las plazas estadounidenses después de que lo bajistas se impusieran durante ocho jornadas consecutivas en la cotización del Dow Jones, lo que significa poner fin a la peor racha del selectivo desde agosto de 2011.
La jornada ha estado marcada por la publicación de la confianza del consumidor de Estados Unidos. El grupo Conference Board ha informados de que el índice de este mes fue de 125,6 puntos, frente a los 116,1 de febrero, lo que significa su mejor dato desde diciembre del 2000.
Con dichos datos, los inversores han centrado su atención en la macroeconomía dejando de la do las cuestiones meramente políticas. Es por ello que el sector bancario ha logrado ser uno de los más alcistas de la jornada, tras varias sesiones consecutivas a la baja.
En los últimos días, la protagonista fue la imposibilidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para llevar a cabo la sustitución de la la legislación sanitaria del ejecutivo anterior, conocida como Obamacare. Algo que hizo crecer la especulación acerca de si el republicano sería capaz de realizar otras medidas prometidas en la campaña electoral, tales como la rebaja fiscal.
Lo que sí que ha logrado en la jornada es firmar una orden ejecutiva para eliminar distintas partes fundamentales la legislación medioambiental aprobada por el anterior presidente, Barack Obama. Antes de la rúbrica, Trump indicó que "vamos a poner a nuestros mineros a trabajar otra vez".
Con todo ello como telón de fondo, las plazas estadounidenses se han teñido de verde. En concreto, el Dow Jones ha sumado un 0,73%, hasta los 20.701,5 puntos, mientras que el S&P 500 ha hecho lo propio un 0,73%, que le ha llevado hasta los 2.358,57 puntos. El Nasdaq 100, por su parte, ha cerrado el último martes de marzo a apenas nueve puntos de sus últimos altos históricos. Es decir, ha concluido en los 5.407,2 puntos, tras sumar un 0,73%.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, destaca el hecho de que "la principal referencia tecnológica haya conseguido mantenerse por encima de soportes clave", así como de "superar resistencias de corto plazo que presentaba en los 5.392 puntos, confirma un pequeño patrón de giro".
Para el experto, dichos movimientos "refuerzan nuestra hipótesis que defendía la posibilidad de que la cesión de soportes análogos que vimos en el S&P 500 y en el Dow Jones fuera vulnerable y parte de una consolidación más compleja dentro de una bandera, que es un patrón de continuidad alcista". Por ello, el experto concluye con que "mientras el Nasdaq 100 no pierda los 5.300 puntos no somos partidarios de reducir exposición en renta variable estadounidense".